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CLAVE Tribuna rxista Tribuna Marxista CLAVE y rotas las credenciales, no llegando al extremo de golpearlos, como en congresos anteriores, debido a que la asamblea, a pesar de todo, estaba muy dividida. Lo mismo aconteció en la puerta, que sólo fué abierta un poco y en la que grupos de pistoleros rompían las credenciales. si tomamos en cuenta que primero el Comité Nacional del STERM, con mayoría stalinista y minoría vilchista, y posteriormente el de la se abrogaron la facultad de dictaminar sobre las credenciales, esto es, de decir quién entraba o quién no al congreso, se puede afirmar con toda la fuerza posible que EL CONGRESO FUE UNA ENCERRONA INMUNDA EN LA QUE EL MAGISTERIO NO TUVO LA MENOR INTERVENCION.
Una imposición sin precedente en las luchas sindicales fué realizada. El Congreso, desde el principio hasta el fin, estuvo controlado por los amigos de Lombardo y el Partido Comunista, pues no sólo se apoderaron de la mesa directiva, sino incluso de todo el foro. Ni un delegado auténtico, de los muchos que quisieron protestar, pudieron hacerse oír.
De todos los labios, gasistas o no gasistas, del o de los Estados, no salían más que exclamaciones de asco. Vilebis ba que.
dado, junto con Lombardo, desenmascarado definitivamente como el mejor auxiliar del stalinismo mexicano. Todo lo que es posible bacer, lo hicieron para salvar al de la derrota. Ni que decir que la democracia sindical no apareció por ninguna parte. El primer dia de congreso hubo amenazas de choque en masa de stalinianos contra delegados del y de la los gritos stalinianos de e; Fuera los trotskistas! se contestaba ;Fuera los st alinianos! Pero se impuso la disciplina. esto es el terror impuesto por Lombardo, Vilchis y socios, y aquéllos pudieron sortear el temporal.
El congreso no trabajó, todo se redujo a discursos amenazantes contra los divisionistas. el trotskismo y la reacción, a escándalo y desorden, no podía ser de otra manera ya que los stalinianos, Lombardo y Vilchis, no veian ya la hora de terminar con aquello que era un polvorin. Las ponencias fueron aprobadas sin ser conocidas por la asamblea, ya que sólo se pusieron a votación los dictámenes elaborados por comisiones de incondicionales. Unas cuantas manos levantadas, y el presidente, diligentemente auxiliado por sus escrutadores, declaraba mayoría. Así, con una prisa febril, dieron fin a su mascarada con la elección de Comité Na.
cional del STERM.
Las cumbres, esto es, la dirección del Lombardo y Vilchis, se pusieron de acuerdo y presentaron a la asamblea, para que la refrendara en plebiscito que haría enorgullecer a Stalin o Hitler, la planilla, la lista de elegidos, que serán si otra cosa no ocurre, los directivos nacionales del STERM por dos años. La asamblea, de reales y supuestos delegados no tuvo la menor intervención, sólo sirvió para que, levantando la mano, legalizaran. según lo piensan Vilchis, Lombardo y sus stalinianos el atraco a la dirección del STERM. Para terminar, Lombardo, coreando al PRAC, a la Vanguardia Nacionalista y a los estudiantes universitarios fascistas que días antes habían quemado el trapo rojo, levantó la bandera tricolor y como patriota cien por ciento se embriagó en fiebre nacionalista. Así, sin pena ni gloria, terminó el Primer Congreso Ordinario del STERM.
Los delegados de los grupos y los del ban salido de esa farsa convencidos totalmente de la traición de Vilchis y Lombardo, sin olvidar a sus falderillos que, como Peña Hernández se hicieron pagar con un puesto en el Comité Nacional o en las comisiones. Pero sólo la existencia de una sólida vanguardia revolucionaria magisterial tornará ese asco y el ansia de liberación y progreso del magisterio en ola que derribe, al par que al stalinismo, a sus aliados y esbirros. Por hoy, la tarea de crear esa vanguardia debe ser el eje de la lucha en el STERN.
Una buena cantidad de delegados, integrada por los que no recibieron credenciales, por aquellos a quienes se les arrebataron y rompieron y por muchos de los que asistían a Bellos Artes, pero que en ninguna manera estaban de acuerdo con la farsa, se instalaron en Isabel la Católica 12 con el objeto de constituir el Primer Congreso Ordinario del STERM con representaciones genuinas.
La acogida que tuvo esta manera valiente de encarar la situación fué magnífica, ya que no sólo una mayoría de delegados del asistía, sino muchas delegaciones de los Estados, como Guerrero, Morelos, Zacatecas, Veracruz y otras.
Pero dos cosas hịcieron fracasar este intento de arrancar al stalinismo y a Lombardo los destinos del STERM. Los elementos reaccionarios y almazanistas iniciaron inmediatamente maniobras. 174 175