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CLAVE Tribuna Marxista Tribuna Marxista CLAVE tancias puede cambiar de caballo. Pero únicamente los visionarios pueden imaginar que una revocación de la política exterior del Kremlin está en la orden del día. Mientras que Hitler permanezca fuerte y él está muy fuerte Stalin permanecerá como su satélite.
XXX Todo esto puede ser cierto, diría un lector atento, pero ¿y la revolución. No cuenta el Kremlin con esta posibilidad, aún inevitabilidad. la especulación sobre la revolución no se refleja en la política exterior de Stalin. La objeción es legítima. Moscú es el último en dudar que una guerra mayor estallara en Alemania en 1918, el ejército alemán había conrevolución, sino que termina con ella. Antes que la revolución tallara en Alemania en 1918, el ejército alemán había conseguido asestar golpes mortales contra el Zarismo. De la misma manera la guerra presente puede aplastar a la burocracia del Kremlin mucho antes que la revolución estalle en algún país capitalista. Nuestra evaluación de la política exterior del Kremlin conserva por lo tanto su fuerza independientemente de la perspectiva de la revolución.
Sin embargo, para orientarse correctamente en las futuras maniobras de Moscú y en la evolución de sus relaciones con Berlín, es necesario contestar la cuestión: se propone el Kremlin utilizar la guerra para apoyar la revolución mundial. y si es así. en qué forma? El de noviembre, Stalin consideró necesario rechazar de una manera extraordinariamente ruda la suposición de que él desea que la guerra se prolongue tanto como sea posible hasta que los participantes estén completamente agotados. En este caso Stalin dice la verdad. El no desea una guerra prolongada por dos razones: primera, ella arrastraría a la URSS en su remolino; segunda, provocaría inevitablemente la revolución de Europa. El Kremlin tiene miedo completa y legítimamente a ambas. El desarrollo interno de Rusia. declara el Instituto Real de Investigación de Londres tiende a formar una burguesía de administradores y oficiales que poseen suficientes privilegios para que se sientan muy contentos con el statu quo. Es posible considerar las diversas purgas como parte de un proceso por el cual todos los que desean cambiar el actual estado de cosas están siendo liquidados. Tal interpretación presta color a la creencia de que el período revolucionario en Rusia está terminado, y que a partir de aquí sus dirigentes únicamente buscarán conservar las ganancias que la revolución les ha traído ¡Esto está realmente bien dicho!
Hace más de dos años escribí en Liberty: Hitler está luchando contra la alianza franco soviética, no por hostilidad básica al comunismo (ninguna persona seria cree ya en el papel revolucionario de Stalin. sino porque desea tener una mano libre para un convenio con Moscú contra París. En aquel tiempo, estas palabras fueron interpretadas como una opinión prejuiciosa. Los hechos la corroboraron.
Moscú sabe muy bien que la guerra en una escala mayor traerá una era de inmensas repercusiones políticas y sociales. Si ellos pudieran esperar seriamente controlar el movimiemto revolucionario y subordinarlo a sus propios intereses, Stalin naturalmente le daría la bienvenida. Pero entiende que la revolución es la antítesis de la burocracia y que barrerá cruelmente a los privilegiados, al aparato conservador. Qué miserables derrotas sufrió la pandilla burocrática del Kremlin en la revolución china de 1925 27 y en la revolución española de 1931 39! En la ola de una nueva revolución una organización internacional nueva surgirá inevitablemente, barrerá a la Komintern y asestará un golpe mortal a la autoridad de la burocracia soviética en su trinchera nacional en la URSS.
La facción stalinista llegó al poder en lucha contra el llamado trotskismo. Hasta ahora todas las purgas, todos los procesos teatrales y todas las ejecuciones fueron llevadas a cabo bajo la etiqueta de la lucha contra el trotskismo. Fundamentalmente Moscú expresa con esta designación el temor de la nueva oligarquía ante las masas. La etiqueta de trotskismo. convencional en sí misma, ha tomado ya, sin embargo, un carácter internacional. Me veo obligado a mencionar tres incidentes recientes, porque son muy sintomáticos, de todo 86 87