BourgeoisieCapitalismMarxismSocialismStalinismSyndicalismWorkers MovementWorkers PartyWorking Class

CLAVE Tribuna Marxista CLAVE Tribuna Marxista dicatos? No, evidentemente. Muchos líderes hacen de los sindicatos un medio de lucro; desnaturanzando sus funciones trafican con las huelgas y aun llegan a ponerse a sueldo de los patrones. Sin embargo, esto no es una razón para condenar el sindicalismo, salvo, claro está, si se trata de enemigos de la clase obrera que se valen de esas inmoralidades como pretexto para tratar de quitar ai proletariado sus armas de lucha. La segunda pregunta queda contestada también con las breves observaciones que preceden. La causa de la traición de los líderes que más que tales quieren ser buenos administradores (en el sentido burguesamente utilitarista del término) no reside en la existencia de las administraciones obreras, sino que es un fruto podrido del ambiente social en que vivimos. El remedio no consiste, entonces, en acabar con las administraciones obreras, sino en depurarlas: en sostener una lucha revolucionaria en el seno del movimiento obrero, ni más ni menos que como la que todos los revolucionarios sostienen por acabar con el gansterismo sindical. Claro que para ello es necesario que exista un partido obrero revolucionario Como claro está también que quien acepte como inevitable la degeneración de los sindicatos que administran industrias y, sobre todo, quien no luche contra esta nueva modalidad de la degeneración de los líderes sindicales, de revolucionario no tiene ni un pelo En el rico acervo de las teorías marxistas encontramos bases doctrinales que, lo mismo que el buen sentido revolucionario, confirman la opinión sustentada. montones podriamos invocar argumentos. Para abreviar, sin embargo, sólo recordaremos algunas de esas teorías.
Las cooperativas existentes dentro del régimen capitalista han sido, como se sabe, materia de amplias discusiones entre los representativos de los diversas tendencias obreras. Para unos son el sésamo abrete de la economía colectiva. Cuando el movimiento cooperativista se haya extendido ampliamente, dicen estas gentes. la humanidad pasará alegremente, por la amplia calzada de las reformas pacíficas, del capitalismo al socialismo. No, dicen otros, las cooperativas dentro del sistema burgués son negativas; constituyen un elemento de degeneración del proletariado; más aún. son un medio de explotar cruel y despiadadamente a los obreros, precisamente a nombre de su mejoramiento. El marxis 40mo, en cambio, no cae en ninguno de estos dos extremos, igua. mente falsos y nocivos desde el punto de vista revolucionario Para los marxistas las cooperativas no son la nave maestra del socialismo; pero tampoco pueden ni deben desecharse porqu. sean susceptibles de servir exactamente para lo contrario de aquello para lo que fueron creadas. En la medida en que sirven de elemento de mejoría, de organizacion y de entrenamiento técnico de los trabajadores, las cooperativas son auxiliares de la lucha revolucionaria del proletariado, a condición de que supediten lo transitorio y parcial, que es precisamente lo que queaa dicho, a lo trascendente y general, que no es otra cosa que la lucha por la transformacion del régimen capitalista. Las cooperativas deben quedar supeditadas al movimiento histórico y revolucionario de la clase obrera; y la lucha en contra de todos los frutos del ambiente capitalista debe ser llevada ai propio seno de las cooperativas, en forma de lucha constante y enérgica contra los inmorales y los traidores que pretenden aprovecharlas para medrar y enriquecerse Más claras quizá que las cooperativas, son la teoría y práctica marxistas sobre la participación del proletariado en los ayuntamientos. Esto se puede estudiar en algunos países europeos.
En Francia, por ejemplo, suele suceder que los partidos obreros conquisten la mayoria de los puestos consejiles de tal o cual ciudad; en ocasiones de algunas verdaderamente importantes De esta manera la clase obrera se convierte, dentro de un sistema económica y jurídicamente capitalista, en administradora de grandes empresas municipales, alumbrado eléctrico o de gas, tranvías, agua potable, etc. En la mayoría de los casos los funcionarios socialistas (y ahora también stalinistas) no han escapado a la tentación de hacer carrera política, convirtiéndose en traidores a su clase; los reformistas más honrados se adaptan con pasividad, simple y sencillamente, al régimen burgués, es decir, en el mejor de los casos sirven de elementos de adormecimiento del proletariado. Esto, sin embargo, no ha sido motivo para que el marxismo condene la participación de la clase obrera en los ayuntamientos Enseña, en veces con palabras y en ocasiones con hechos, que en los ayuntamientos los revolucionarios pueden lograr ventajas inmediatas importantes para el proletariado; y, sobre la base de ejemplos vivientes, demuestra a la clase obrera 41