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CLAVE Tribuna Marxista Tribuna Marxista CLAVE ción contínua, no sólo se necesita unidad de apreciación bién es necesario que las conclusiones prácticas, por lo menos las más esenciales, sean idénticas. propósito de las jornadas de junio de 1936, Marceau Pivert escribió: Ahora todo es posible.
Era una fórmula magnífica. Significaba: con este proletariado se puede ir hasta el final, es decir, orientarse directamente a la conquista del poder. Durante esos mismos días, más o menos, yo escribí: La revolución francesa ha comenzado. Así, pues, había una premisa común entre Marceau Pivert y yo. He ahí por qué precisamente no pude comprender cómo podía Marceau Pivert confiar en Blum, aunque fuese de modo condicional, limitado; aunque fuese una semi confianza la suya, cuando era absolutamente claro que ese burgués conservador y cobarde, desert tor desde la punta de los cabellos hasta las uñas de los pies, só lo era capaz de llevar al proletariado a derrotas y humillaciones.
Marceau Pivert no obtiene de sus premisas revolucionarias las conclusiones necesarias. esto es lo más peligroso en una época revolucionaria. Precisamente como consecuencia de su in capacidad para obtener las conclusiones prácticas necesarias, el se rompió la cabeza. La desdicha parece ser que Marceau Pivert, aún ahora, se contenta con su análisis radical de la situación, pero quédase indeciso ante las tareas revolucionarias que se desprenden de ese análisis.
En relación con lo anterior, considero con la mayor inquietud las recriminaciones y acusaciones que lanza Marceau Pivert contra algunos miembros del que acaban de ingresar en el Según dice él, éstos se permiten formular ataques brutales. emplean un tono incorrecto. se distinguen por su aspereza. etc. etc. Lejos de mí la idea de analizar ejemplos aislados que desconozco y que no podría conocer desde aquí. Admito que haya podido haber en este o aquel caso iniciativas que hayan faltado de tacto. Pero ¿puede eso tener una importancia política seria a los ojos de un revolucionario? Desde que el movimien to revolucionario existe, las acusaciones de tono fuera de lugar, de demasiado grande aspereza o de falta de tacto no han cesado de caer sobre los representantes del ala izquierda (sobre Marx, sobre Engels, sobre Lenin, sobre Rosa Luxemburgo, sobre Carlos Liebknecht. Eso se explica, por una parte, por el hecho de que los socialistas que no han roto completamente con los prejuicios de la opinión pública burguesa y sienten la duplicidad de 20 su situación, acogen muy mal cualquier crítica. Es una ley psicológica. Por otra parte, quienes en lucha desesperada con los partidos dominantes, se han conquistado concepciones revolucionarias intransigentes siempre se inclinan, sobre todo en situaciones prácticas semejantes a la de ahora, a manifestar impaciencia, insistencia, irritación, tratándose de los elementos centristas que vacilan, esperan, se esquivan y pierden el tiempo. En toda la historia del movimiento revolucionario resuena el diálogo polémico de estos tipos Invocar la democracia en el interior del partido y al mismo tiempo quejarse del tono no me parece muy consecuente. La democracia está limitada por el centralismo, es decir, por la necesidad de unidad de acción. Pero es un error declarar: pues que la democracia existe entre nosotros, se sigue que no debes atreverte a abrir demasiado la boca, ni a hablar en un tono que no me guste. Todavía gusta menos a aquellos revolucionarios que usan tratándose de León Blum un tono lleno de ondulaciones, un tono de acomodamiento, un tono de exhortación. En ambos casos, el tono se halla indisolublemente ligado al contenido mismo de la política. De ese contenido es precisamente que hay que hablar!
No me detengo aquí en la cuestión del quien tome ese problema en serio está obligado a dar una respuesta a nuestra crítica del Los acontecimientos la han confirmado plenamente Del vale más no hablar del todo: en comparación de Maxton y compañía, el difunto jefe de los mencheviques, Martov, era un verdadero revolucionario. nosotros queremos aprender de Lenin, no de Martov. No es así, Marceau Pivert?
Estrecho su mano Suyo.
León TROTSKY Coyoacán, a 14 de febrero de 1939 Carta de León Trotsky a Daniel Guérin Estimado camarada Guérin: Recibí su carta al mismo tiempo que la respuesta oficial de Marceau Pivert. Para determinar la fisonomía política de una organización es de importancia decisiva el examinar la prolongación internacional de su política nacional. Por ahí co 21