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CLAVE Tribuna Marxisia Tribuna Marxista CLAVE o una dirección que merezcan el nombre. Se puede francamente afirmar que a menos que ocurran cambios radicales, una catástrote terrible sobrevendrá para los millones de obreros y campesinos de la India es decir, la imposición de la federación.
Las masas de esclavizados indios han sobreal. entado largame te la politica reaccionaria del gandhismo. Por décadas han estauo dispuestas a lanzarse en combate decisivo contra el raj británico. Cualquier señal para desencadenar un ataque de masas contra la federación será acogido con entusiasmo extraordinario. Aceptará federarse la India. una guerra contra la federación será el comienzo de una lucha directa por la independencia, que evolucione hacia una revolución socialista colonial de obreros y campesinos. Stanley La Gran Prueba Cuando en el mes de Marzo de 1919 la población alemana de la Checoeslovaquia forjada en Versalles quiso hacer uso de derecho de auto electibilidad de los pueblos y quiso agregarse a Ale.
mania, fué ametrallada por el ejército del joven imperialismo checo en miniatura, creado por decisión de Francia e Inglaterra, naturalmente de acuerdo con estos dos países democráticos que habían determinado las fronteras del nuevo estado según sus propias conveniencias estratégicas.
La revolución social en Alemania traicion da por los líderes de la social democracia germana selló por muchos años la suerte de la minoría alemana en Checoeslovaquia. La social democracia checa, fiel al nacionalismo de la burguesía servía los intereses de ésta, con gusto, en la cuestión de los minorías nacionales. No solamente toleraba silenciosamente las medidas del gobierno sino que también pedía y respaldaba la checalización de las minorías en la zona alemana del estado que ella misma proclamaba orgullosamente como suyo.
La social democracia alemana en Checoeslovaquia seguía el camino de su, hermana mayor: la social democracia checa; como recompensa recibió varias sillas en el gabinete.
La sección de la Tercera Interacional en Checoeslovaquia.
el partido más fuerte de la Comitern en Europa después del par34 tido alemán, se convirtió al llegar el año de 1933 en un partido obrero checo nacional. En 1937 se encontraba en furiosa competencia con el reformismo por el galardon del social patriot. snio. despecho de la difícil competencia los burócratas reformistas conocian bien su trabajo fué reconocido como vencedor. Al princip. o, los stalinistas pusieron condiciones: los ricos deben pagar por los armamentos; la democratización del ejército expulsando a los oficiales reaccionarios; constitución de un verdadero gobierno con exclusión de los agrarios reaccionarios.
En la cuestión nacional se comportaban también bajo el punto de vista de la defensa del país: satisfacción de los deseos de igualdad de las minorías alemanas respecto a los checos; las subvenciones del gobierno y sus peticiones a la industria sudetina; todos los trabajos públicos en la Sudetilandia deberian estar a cargo de los alemanes; solamente un pueblo con la barriga llena puede luchar.
Con estas consignas el partido stalinista se puso a la cola del movimiento de Henlein, quien las llevaba a cabo más ampliamente no limitándose a ellas. En las elecciones parlamentarias y municipales el partido stalinista fué derrotado. En la zona sudetina perdió más del 60 de sus electores. Lo mismo sucedió a la social democracia alemana. ello ocurrió a despecho de que el partido de Henlein fué forzado a mostrar su verdadera cara.
La corta prosperidad que se produjo en Checoeslovaquia hizo estallar grandes huelgas, principalmente en la zona sudetina, en las industrias textiles, vidrieras y mineras. Como en Francia, las fábricas y minas fueron ocupadas por muchas semanas. Los propietarios de estas fábricas y minas eran conocidos partidarios del partido de Henlein. El sindicato Henleinista se de laró contra las huelgas. El aprecio que los capitalistas sudetinos tenían por sus ganancias era más alto que sus sentimientos racionalistas. De esta manera una grave crisis estalló en el sero del partido de Henlein. Bajo la presión de sus miembros, el sindicato henleinista, que en ese tiempo contenía en sus filas el 40 de los obreros sudetinos, se declaró contra su propio partido. Pero los comunistas y social demócratas ayudaron con sus mejores esfuerzos al partido sudetino a sobrellevar esta crisis. Los obreros pedían un aumento de 20 en sus salarios para conservar siquiera el mismo nivel que estos tenían cuando la crisis era más profunda. Pero los comunistas y social demócratas. que consideraban estas huelgas como peligrosas para la defensa del estado, 35