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CLAVE Tribuna Marxista Tribuna Marxista CLAVE el mismo callejón sin salida. Estos líderes sin programa, sólo merecen la más rigurosa reprobación de parte de los socialistas revolucionarios.
La reacción del Partido Socialista del Congreso ante la ofensiva dirigida principalmente en su contra por el ala derecha del Congreso Nacionalista Indio, fué batirse en una apresurada retirada convertida casi en una desbandada. En la reunión del Comité del Congreso Panindio, no presentaron ningún programa de acción independiente contra la guerra y la federación. La fraseologia pacifista fue su única contribución. Cuando Gandhi trato de fraccionar el Congreso, Masani, Secretario Nacional en funciones, amenazó con expulsar del partido a quienquiera que fucra sorprendido abogando por la lucha de clases o la violencia. Masani, el hombre de extrema izquierda, el autor de los estupendos artículos sobre los procesos de Moscú y el problema de la guerra (V. Volvamos a Lenin! en The Congress Socialist del de noviembre) irevelándose públicamente como polizonte gandhista! Esta es realmente una época de centrismo en la que el abismo entre las palabras y los actos asume proporciones de Hamlet en hombres como Masani. Detrás de la vieia consigna de enlistamiento: No fraccionar el Congreso. el Partido Socialista del Congreso consiente en capitulaciones sin fin con el Alto Mando.
Durante la huelga general de Bombay, el de noviembre, se pudo medir el valor de cada una de las oranizaciones de izquierda. La huelga surgió del intento del Gobierno de Congreso de Bombay de adoptar una Ley de Conflictos de Trabajo, cuvos propósitos eran francamente reaccionarios. La ley propugnaba la paz sorial y se aprovimaba peligrosamente al arbitraje forzoso estableciendo la conciliación obligatoria de todas las huelgas. Los térmiros de esta medida fomentaron definitivamente el sirdiralismo blanco. Se trataba de un ataque haciro a los derechos primarios del trabajo. El Congreso Sindical Panindio reprobó inmediatamente la ley. Los sindicatos de Bombav se prena aron para una oposición de masas. Pero los del Partido Socialista del Congreso echaron si sempiterno descrédito a su organización aceptar do la ley con reservas. con reservas. Propusieron reformas.
Crando los sindicatos decidieron polnar contra la lev en principio. desatando, una hueloa coneral el del do Romany.
rehrsó su apovo e insolentemente ahandonó tota la fecha. Ellos estaban con el Congreso, justo o injusto. Aparte de desacreditar32 se completamente a los ojos del proletariado de Bombay el que es el más adelantado en toda la India. el del consiguio poner la dirección de la huelga en manos de los stalinistas y del conocido Dr. Ambadker, caudillo demagogo de una organizacion confesional reaccionaria llamada Partido Laborista Independiente. El Dr. Ambadkar parece haber ganado mucho representando el papel de líder de un partido obrero militante de clase. Lo trágico de todo esto es que el antiguo títere de Inglaterra durante los dias de la desobediencia civil, se ha convertido ahora en el líder indiscutido de los obreros textiles hindues, liamados into. abies. de Bombay.
La huelga misma fracasó en tanto que no consiguió impedir la adoptación de la Ley Negra. Tuvo, en cambio, puen éxito como demostración del entusiasmo combativo de la clase obrera de Bombay. pesar de los disparos de la policía y la represión, se estima entre 150. 000 y 200. 000 el número de participantes en esa huelga de 24 horas. Pero ni los líderes stalinistas ni los confesionalistas tenían otta finalidad que la de obtener una influencia temporal y demagógica sobre las masas. Después de la huelga, los del Partido Socialista del Congreso publicaron una declaración pretensiosa afirmando que los acontecimientos había jus.
tificado su boycot contra el movimiento. EI del habrá de pagar muy cara su abstención y reprobación frente a esta legitima actividad proletaria. Un partido que se llama a sí mismo socialista revolucionario. y rehusa proporcionar su dirección a los obreros ansiosos, puede verse en rápido descenso, a menos de que opere una rigurosa revaloración. Como los stalinistas amenazados de expulsión por el Congreso de Bombay los del del se están ya arrastrando por el cieno y pidiendo perdón. La verdad es que el proletariado militante de Bombay se encuentra martirizado y sin dirección.
La huelga general de Bombay es un ejemplo significativo de las dos grandes tendencias con que cuenta la política india en el presente. Ambas tranquilizan por igual el temor británico de perder la India. Por una parte, el Congreso Nacionalista Indio ha adoptado una política directamente contraria a la clase obrera y campesina, como parte de su verdadero propósito de transicir sobre la cuestión de la federación. Por otra parte, las llamadas organizaciones de izquierda preparan a las masas para una aceptación pasiva de la próxima Federación de la Esclavitud, mediante la carencia de un programa de acción que ofrecerles, un objetivo 33