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CLAVE Tribuna Marxista Tribuna Marxista CLAVE a un episodio en el camino de la preparación de la nueva guerra mundial. Las clases poseedoras de todos los colores la temen y.
al mismo tiempo, la preparan con todas sus fuerzas. El charlatanismo de los frentes populares sirve a una parte de los imperialistas como cubierta de sus designios contra las masas populares, de la misma manera que, en la otra pandilla, sirven para el mismo fin, las frases sobre la sangre, el honor y la raza. Los habladores y los boquiflojos pequeño burgueses sólo ayudan a los imperialistas a la preparación de la guerra, impidiendo a los obreros que vean la verdad desnuda. Así, con varios fines y varios métodos se está preparando la nueva refriega de los pueblos. Salvar a la humanidad del derrumbamiento y de la ruina sólo es posible si separamos la vanguardia del proletariado, del imperialismo y de sus lacayos. Independencia completa de la política proletaria. Desconfianza completa hacia los misterios del imperialismo, así sean fascistas o democráticos. Lucha despiadada contra la II y la III Internacionales. Preparación continua, sistemática, incansable de la revolución proletaria internacional.
dad, apañaba los designios del capital británico. Después de haber cumplido su repugnante labor, Blum se vió recnazado por la burguesía francesa al campo de la oposición y tuvo de nuevo la posibilidad de gritar sobre el deber sagrado de ayudar a los republicanos espanoles. Sin sus frases izquierdistas baratas no habría podido conservar la posibilidad en el momento crítico, de prestar de nuevo un servicio igualmente traidor a la burguesia Trancesa.
Los diplomáticos de Moscú, claro está, también pronunciaron, sin gran entusiasmo, agunas frases en favor de la democracia española, la misma que con su política habían llevado a la ruina. Pero Moscú, ahora se expresa con mucha prudencia, pues busca caminos para llegar a un entendimiento con Berlin. Los bonapartistas de Moscú están dispuestos a traicionar a todas las umoccacias del mundo, aun sin hablar del proletariado internacional, para prolongar, aunque sólo sea por una semana, su dominio. Es posible que tanto Stalin como Fritler hayan empezaco con un simple bluf: cada uno quería asustar a Chamberlain, a Daladier y también a Roosevelt. Pero si los imperialistas democráticos no se asustan, el bluf puede ir mucho más lejos que lo supuesto primitivamente por Moscú y Berlín. Para ocultar sus maniobras, la pandilla del Kremlin necesita la colaboración de los jefes de la II y de la III Internacionales, tanto más cuanto que esto no le cuesta muy caro.
Hablando brutalmente, los señores social patriotas, se clasifican en canallas conscientes y en imbéciles semi sinceros. Además, no hay pocos tipos intermedios e híbridos. En el pasado, estos señores toleraron la comedia abyecta de la no intervención. ayudando a Stalin a degollar a la España proletaria. Pe.
ro ahora que también está degollada la España republicana, protestan, agitando las manos, sin renunciar, por lo demás, ni al Frente Popular. ni a la alianza de las democracias. En los misterios del imperialismo, estas gentes desempeñan los papeles indudablemente más degradantes y desvergonzados.
En las venas del pueblo español queda todavía un poco de sangre ¿Quién va a utilizarla. Hítler Mussolini o Chamberlain co sus auxiliares franceses? Esta cuestión será decidida por la re.
lación de las fuerzas imperialistas en el próximo período. La lucha por la paz, por la democracia, por la raza, por la autoridad por el orden, por el equilibrio y por otras decenas de cosas sineriores e imponderables significa la lucha por un nuevo reparto del mundo. La tragedia española entrará en la historia como 14 Stalin, Skoblin y Cía.
El 31 de octubre de 1931, el periódico alemán Die Rote Fahne, órgano central del difunto partido comunista, publicó inesperadamente una información según la cual, el general guardia blanco Turkul, que en ese momento operaba en los Balkanes, preparaba un atentado terrorista contra Trotsky, Gorki y litvinov. Por el contenido de esta información con su tono y, en fin, por su anonimato, era absolutamente evidente que provenia de las profundidades mismas de la La prensa soviética no dijo palabra sobre esta advertencia, lo que subraya todavía más. la fuente altamente oficial de la información del órgano le la Comintern. Trotsky se encontraba en esos monentos, ya desterrado, en Constantinopla: Blumkine ya había sido fusilado por sus relaciones con Trotskv. La cuestión surgía naturalmente. qué fin perseguia la al dar esta advertencia escrita? Que los nombres de Gorki y de Litvinov, que ya se encontraban bajo la guardia de la y que no tenían ninguna necesidad de advertencia escrita, fueron añadidos solamente como cobertura, era evidente para todo hombre que ya en ese momento reflexionara.
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