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Tribuna Marxista CLAVE CLAVE Tribuna Marxista en que los stalinistas claman por la unidad con quien sea. bu rócratas laboristas. Chiang Kai Chek, Roosevelt, Daladier, los nazis chilenos (salpicados últimamente con agua bendita y apo dados Vanguardista Socialista. y hasta con los fascistas ita lianos. Unidad! Quién puede anhelarla y trabajar por ella más que nosotros. Unidad, que hace fuerte al proletariado para que cumpla su misión histórica!
Pero no toda unidad hace la fuerza; la unidad entre et fuego y el agua sólo logra extingir el uno y evaporizar la otra: la unidad entre el cordero y el lobo da al cordero como presa del lobo, la unidad entre la clase obrera y la burguesía sacrifica a la clase obrera, la unidad con los traidores significa la derrota.
Sólo las fuerzas que actúan en el mismo sentido se refuerzan con la unión; las fuerzas que actúan en sentidos contrarios son paralizadas por la unión.
Unir las fuerzas orientadas en el mismo sentido, esa es nuestra tarea.
Acoplar las fuerzas contrarias para impedir y desviar la explosión revolucionaria de las fuerzas sociales es la tarea de los actuales apóstoles de la unidad, como lo fué la de los sacer dotes de la unión sagrada durante la guerra.
Nuestro criterio es la acción. Actuar juntamente supone una comunidad de ruta y de destino, cualquiera que esté de acuerdo con nosotros en el objetivo y en los métodos inmediatos de acción será bien recibido en nuestras filas como compañero de armas: la solidaridad, la unión en espíritu, en sentimientos, en voluntad y en acción, he aquí la unidad verdadera, la unidad de palabras es solamente una ilusión, un engaño de sí mismo y una decepción.
Los sacerdotes de la unidad solamente procuran liquidar la revolución antes de que haya comenzado, tratan de encauzar el movimiento en los canales de la conciliación, a fin de mantener la sociedad capitalista, solamente quieren privar a los obreros de toda su fuerza, apuntalando al Estado, producto y árbitro de las 54 contradicciones de clase, quieren mantener la dominación econó.
mica de una clase, mientras que nosotros quedamos hipnotiza dos por frases de unidad; ellos nos atacan porque adivinamos sus designios, por que sus intereses se oponen a los nuestros; atacan a toda verdadera y seria emancipación de la clase obrera que solo puede realizarse por medio de la Revolución Social Uni versal. Podemos estar unidos con quienes no son otra cosa que en carnizados adversarios del socialismo. Podemos unirnos con ellos sin asociarnos, sin sacrificarnos, a sus planes. Podemos unirnos con ellos. Debemos hacerlo? La unión con ellos sería un crimen contra el proletariado; unirse con ellos sería abandonar el socialismo y la Internacional de los obreros; no son los social traidores cn quien se puede cambiar un frater nal apretón de manos. No es la unidad la que hay que ofre cerles, sino el combate!
Las masas obreras solo son las ejecutoras de la Revolución Social: una clara conciencia de su misión histórica, una voluntad firme de cumplirla, una acción inquebrantable orientada con es te propósito: tales son las cualidades sin las cuales los obreros nunca podrán dar fin a su obra. Destrucción del mito de la unidad en palabra, desenmascaramiento de todas las verdades a me dias y de todos los apóstoles interesados, desenmascaramiento de todos los falsos amigos de la clase obrera: tal es el primer man damiento de la lucha proletaria; hoy más que nunca. Solamen te por una crítica intrépida se puede desarrollar una visión clara: solamente con una visión clara se realizará la unidad de pensamientos y propósitos, de designio y comprensión; y sólo de esta unidad los obreros pueden sacar la fuerza para crear un nuevo orden social.
Karl Liebknecht, 1918.
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