CLAVE Tribuna Marxista Tribuna Marxista CI. AVE pretensiones pero sin la menor oportunidad de éxito. Los bolche viques leninistas, sin despilfarro de tiempo, dejan con toda calma estos grupos a su propio destino. No obstante, se encuentran también tendencias sectarias en nuestras propias filas que esparcen una influencia ruinosa en el trabajo de las distintas secciones. Es imposible el transigir más con ellos aún por un solo día. Constituye una condición básica de adhesión a la IV Internacional una política correcta concerniente a los sindicatos. El que no busca y no encuentra el camino de las masas no es un luchador sino un peso muerto para el partido. Un programa se formula no para las redacciones editoriales o para los líderes de los clubs o centros de discusión, sino para la acción revolucionaria de millones. La extirpación de las filas de la IV Internacional del sectarismo y de los sectores incurables es la condición primera para el éxito revolucionario El Camino hacia la Juventud. El Camino hacia las Obreras.
La derrota de la revolución española perpetrada por sus lideres, la vergonzosa bancarrota del Frente Popular en Francia y la exposición de los procesos fraguados de Moscú Estos tres hechos en conjunto son un revés irreparable para la Comintern e incidentalmente dejan muy mal heridos a sus aliados; los social demócratas y anarco sindicalistas. Esto no quiere decir, por supuesto, que los miembros de estas organizaciones se inclinarán inmediatamente hacia la IV Internacional. La generación más vieja, habiendo sufrido terribles derrotas abandonará en gran número el movimiento. Además, la IV Internacional no intenta por supuesto el convertirse en un asilo para los inválidos revolucionarios, burócratas desilusionados y carreristas. Por el contrario, contra un posible aflujo a nuestro partido de los elementos pequeño burgueses, ahora dominantes en los aparatos de las viejas organizaciones, son necesarias estrictas medidas preventivas; un período de prueba prolongado para los que no sean obreros, especialmente para los ex burócratas de partido; prohibición de ocupar cualquier puesto de responsabilidad en los tres primeros años, etc. No hay ni habrá lugar para los carreristas, la úlcera de las viejas Internacionales, en la IV Internacional.
Solo los que deseen vivir para el movimiento y no a expensas de él serán recibidos por nosotros. Las puertas de nuestra organización están abiertas de par en par para los obreros revolucionarios. Estos deberán sentirse los dueños de ella.
Por supuesto, aún entre los obreros que en un tiempo ocuparon las primeras líneas, no son pocos los cansados y desilusionados. Permanecerán, por lo menos en el próximo período, como es60 pectadores. Cuando un programa u organización se gasta, la generación que lo soportaba se gasta, con él. El movimiento será revivificado por la juventud que está libre de responsabilidad para con el pasado. La IV Internacional presta particular atención a la generación de jóvenes proletarios. Toda su política trata de inspirar a la juventud fé en su propia fuerza y en el futuro.
Sólo el vivo entusiasmo y el espíritu agresivo de la juventud pueden garantizar los preliminares de la lucha; sólo estos éxitos pueden hacer volver a los mejores elementos de las generaciones viejas al camino de la revolución. Así ha sido y así será.
Las organizaciones oportunistas, por su propia naturaleza, concentran su principal atención en las capas superiores del proletariado y por lo tanto hacen caso omiso de la juventud y de la clase obrera. La decadencia del capitalismo, no obstante, hace sufrir sus mayores golpes a la mujer, como asalariada y ama de casa. Las secciones de la IV Internacional deberán buscar bases de apoyo en las capas más explotadas de la clase obrera; por lo tanto, entre las trabajadoras. Aquí encontrarán inagotable devoción, abnegación y prontitud para el sacrificio. Abajo la burocracia y el carrerismo. Abrid paso a la juventud. Orientaos hacia la trabajadora. Estas consignas están esculpidas indeleblemente en la bandera de la IV Internacional. Todos bajo la bandera de la IV Internacional!
LAS RAICES DE LA IV INTERNACIONAL.
Los escépticos preguntan. pero ha llegado ya el momento para la creación de la IV Internacional? Es posible, dicen, el crear una Internacional artificialmente. solo puede surgir de grandes acontecimientos, etc. etc. Todas estas objeciones solo demuestran que los escépticos no son útiles para la creación de una nueva Internacional. Se puede decir que no son útiles para cosa alguna.
La IV Internacional ya ha surgido de grandes acontecimientos: las mayores derrotas que el proletariado ha sufrido en la historia. La causa de estas derrotas debe encontrarse en la degeneración y perfidia de la vieja dirección. La lucha de clases no tolera interrupción alguna. La III Internacional, al igual que la II, está muerta para la revolución. Viva la IV Internacional!
Pero ha llegado ya el tiempo de proclamar su creación. Los escépticos no han sido apaciguados. La IV Internacional, respondemos, no necesita ser proclamada, existe y lucha. Que es débil! Por supuesto, sus filas no son numerosas porque es aún 61