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Tribuna Marxista CLAVE CLAVE Tribuna Marxista Los mismos stalinistas dieron un manifiesto señalando el nombre del general Ibáñez como el más indicado para ser opuesto al candidato oficial Ross Santamaría. pesar de todas estas sorprendentes decisiones, Ibáñez leEvantaba una enorme resistencia entre las masas trabajadoras de Chile, que no habían olvidado su acción antiproletaria, con lo que se veía destruída la maniobra común de fascistas y stalinistas. Estos últimos, temiendo por tal paso perder la influencia que aún les quedaba entre el proletariado chileno, dieron marcha atrás para apoyar al candidato radical Pedro Aguirre Cerda, o junto con el grueso de este partido, mientras que la Unión SociaJista, el Partido Radical Socialista, el Nascismo y otras fracciones, e incluso grupos del Partido Radical, persistían en mantener la candidatura del general Ibáñez. Por su parte, el Partido Socialiseta apoyaba, aparentemente, el nombre de su líder Marmaduke Grove.
oben El candidato definitivo que sostendría el Frente Popular fué designado en la Convención general de todos los partidos que lo integraban, la que se reunió en Santiago de Chile en abril del año actual. Esa Convención fué una derrota para los organismos propiciadores del general Ibáñez que se vieron rechazados de la misma, tal era la repulsión que el nombre del sombrío personaje provocaba entre la masa del pueblo. En la Convención los soeiadistas se sometieron bien pronto a los intereses burgueses y retiraron su candidato a favor del radical Aguirre Cerda, terrateniente vinculado a la industria vinatera en poder de la aristoacracia chilena quien ya había anteriormente entregado a la Standard Oil concesiones especiales en Chile. Finalmente éste resultó electo.
oi Por su parte los que sostenían al general Ibáñez, no se dieIron por vencidos y, a pesar de todo, mantuvieron su candidatuara formando a tal efecto la Alianza Popular Libertadora, que pretendía ser una réplica de la que con nombre parecido se había organizado en el Brasil.
isa. Desde entonces la lucha entre las dos candidaturas de izquierda. fue acérrima y en ella sólo se buscaba una unificación que favoreciera a Ibáñez, lo que la reacción contraria del proletariado hacía imposible.
Cerrado el camino a su candidatura por el Frente Popular, Ibáñez, con el concurso de los elementos fascistas que lo apoyan, y creyendo contar con parte del ejército, ensayó un golpe de mano el de septiembre último, día en que grupos de sus partidarios se apoderaron de algunos de los principales edificios de. 26 Santiago, atrincherándose en ellos para hacer frente al gobierno de Alessandri y provocar su caída. Este putch, sin embargo, fracaso, e Ibáñez y sus partidarios, entre ellos el jefe nascista González von Maree, cayeron presos. Qué podía hacer ahora el incansable general Ibáñez? Sólo un camino le quedaba y es el que siguió: apoyar con los partidos que lo auspiciaban, al candidato del Frente Popular, el triunfo del cual ha provocado una verdadera explosión de júbilo en la engañada masa trabajadora chilena. Hoy esa misma masa, que hasta ayer lo repudiaba, asocia el nombre de Ibáñez a su pretendido triunfo, el que en gran parte atribuyó al apoyo del citado general, reivindicando así su nombre y dándole su simpatía. El Frente Popular, pues, triunfó en Chile con el apoyo de los fascistas, de los ibañistas y de otros tenebrosos elementos reaccionarios. Esa ha sido la pretendida victoria de la izquierda.
De todas maneras, no puede dejar de reclamarse que la forma en que el pueblo recibió el triunfo del Frente Popular, creyendo ingenuamente que en realidad era su triunfo, no dejó de alarmar a amplios sectores de la burguesía de Chile, que manifestación abiertamente sus temores sobre la posibilidad de que el sufrido proletariado de ese país fuera a romper el freno de sus jefes reaccionarios y tratara de hacerse justicia por su propia mano. El candidato triunfante, por eso, tuvo que hacer declaraciones repetidas veces, recordando a sus partidarios que no se proponía ir contra el orden, la Constitución, la ley, la familia y la propiedad. También dijo claramente que daría un trato benévolo al capital extranjero y elogió la política de buen vecino y al Presidente Roosevelt. para ayudarlo a dominar las fuerzas que había desencadenado su demagogia, los mismos elementos de derecha que habían sostenido la candidatura de Ross Santamaría, resolvieron apoyarlo para evitar, según las palabras de su representante, el senador Meza, la posibilidad de una revolución social en Chile. Los mismos conservadores han comprendido al fin, que precisamente el Frente Popular es el mejor medio para defender sus intereses en los momentos críticos por los que están pasando.
Frente al engaño del Frente Popular, cabe destacar la actitud de los compañeros bolcheviques leninistas del Partido Obrero Revolucionario, los únicos que en Chile se han mantenido dentro de una línea de lucha de clases y fieles a los principios del socialismo, quienes, en un acto especial y tomando una posición que tuvo gran repercusión entre el proletariado, proclamaron una candidatura de clase. la del líder socialista Marmaduke Gro27