BourgeoisieCapitalismCommunismCommunist PartyMarxismStalinismStrikeWorking Class

CLAVE Tribuna Marxista Tribuna Marxista CLAVE En los radio llamamientos de Daladier al país, durante los cinco días preliminares a la huelga, insistió en que las huelgas eran simplemente brutales asaltos sobre la política de paz del Gobierno, que está tratando de evitar el derramamiento de sangre de los franceses por intereses que no son los de Francia. llamamiento que estaba asestado contra la política de guerra del Partido Comunista. de Diciembre. Humanité consideró la huelga como un éxito un magnífico movimiento de protesta.
El Daily Worker añadió en el New York Times. la declaración de que él fué el único periódico que informó correctamente de la huelga, venciendo la censura capitalista que trató de suprimir las noticias de la victoria.
LOS TUGURIOJ OBREROS El problema de las viviendas de la clase obrera en las gran des ciudades no es más que uno de los aspectos en que se reflejan las condiciones sociales miserables de trabajo a que aquella clase se encuentra sometida, dentro del régimen capitalista. Los didas gubernamentales, después de unas dos horas de paro, y vacaciones pagadas, el trabajo a destajo, la intensificación del esfuerzo psicofisiológico necesario para desempeñar el proceso material de trabajo, etc. son las bases determinantes de las condiciones de vida de la clase obrera. aquellas condiciones die trabajo corresponden los niveles de vida que todos conocemos: la mala alimentación, el vestido andrajoso, la vivienda prisión, la falta de cuidados de la infancia trabajadora y de la mujer, la incuria general y la miseria que presiden la existencia toda de la familia obrera.
Para salir, pues, de la condición inhumana en que actualmente viven los trabajadores, es preciso acabar con las condiciones de trabajo vigentes, con el asalariado, con la explotación inícua de la fuerza de trabajo; en una palabra, con el sistema actual de producción y sólo así con las relaciones sociales que él entraña. Cualquier sistema de paliativos, por amplio que sea, será incapaz de llevar a otra cosa que no sea a una reducción más o menos importante de esas condiciones, a un mejoramiento temporal y parcial de la vida proletaria. 20 Claro que la burguesía, lo mismo que sus lacayos de la pandilla stalinista o los apristas o los pequeño burgueses incorregibles o toda la gama de los servidores descarados o emboscados die la clase dominante, se empeñan y seguirán empeñándose en convertir esos paliativos y medidas de mejoramiento económico inmediato dentro del marco general del capitalismo, en conquistas y finalidades absolutas de la lucha proletaria. En eso consiste precisamente su tarea oportunista, en desviar los ataques de la clase obrera, inutilizándolos en sus repercusiones trascendentales.
Es preciso, sin embargo, que sepamos claramente qué lugar y qué posibilidades ofrece la lucha por mejores condiciones inmediatas de trabajo y existencia; hasta dónde puede llevar ese camino de reivindicaciones meramente económicas que no se enderezan contra la esencia misma del sistema, ni ponen en peligro la hegemonía histórica de la burguesía, sino que, por el contrario, en cierta forma consolidan su posición a los ojos de los grupos de trabajadores beneficiados con las obras sociales.
Pero si sabemos se dirá que la elevación de las condiciones inmediatas de trabajo y de vida (salarios, jornada, alimentación, vestido, vivienda. tiene como límite la tasa mínima de beneficio que corresponda al capital; más aún, si sabemos que las obras llamadas sociales no sólo no amenazan los privilegios de la burguesía, sino que consolidan en cierta forma su dominio, por que hemos de luchar para conseguir tales reformas. Si la lucha por mejores niveles económicos hubiera de substituir la lucha política del proletariado contra la burguesía, nosotros rechazaríamos la lucha económica inmediata. Pero eso sólo acontece en el medio de los renegados de la revolución o de los enemigos de ella, francos o enmascarados. Nosotros sabemos que ambas luchas pueden y deben llevarse de frente; que junto con las reivindicaciones inmediatas y actuales, las masas deben pugnar por un programa de conquistas más profundas, políticas, que las conduzcan al derrocamiento del orden burgués y a su substitución por la dictadura proletaria. Por lo mismo, la lucha por mejores niveles de trabajo y de vida, para que no sólo no sea un obstáculo sino hasta un acicate de la lucha política, debe ser permanente, inagotable, y llevada a un ritmo constantemente acelerado que permita en cualquier momento plantear las cuestiones sindicales y de relaciones de trabajo como cuestiones políticas y de relaciones de clases.
Es en esa inteligencia que los obreros deben desarrollar su trabajo por mejores condiciones de vivienda. Sin olvidar nunca 21