CLAVE Tribuna Marxista Tribuna Marxista CLAVE evidente que nunca que la única medida seria y definitiva de la relación de las fuerzas, incluyendo la disposición de las masas a luchar, es la acción. La crítica implacable de la II y de la III Internacional sólo tiene un valor revolucionario en la medida en que ayuda a movilizar la vanguardia para una intervención directa en los acontecimientos. Las palabras de orden fundamentales de la movilización han sido dadas por el programa de la IV Internacional, que en el presente período tiene en Francia un carácter más actual que en cualquier otro país. Sobre nuestros camaradas descansa una responsabilidad política inmensa. Ayudar a la sección francesa de la IV Internacional, con todas las fuerzas y con todos los medios, morales o materiales, es el deber más importante y más imperioso de la vanguardia revolucionaria internacional.
Diciembre 14 de 1938. Coyoacán, CRONICA DE LA HUELGA GENERAL aterrorizados que la burguesía. Las medidas policiacas y militaу res de Daladier sólo pudieron tener verdadero efecto porque Jouhaux y Cía. lanzaron al movimiento en un callejón sin salida.
La no participación (o la débil participación) en la huelga general, de los ferrocarrileros, de los obreros de la industria de guerra, de los metalúrgicos y de otras capas avanzadas del proletariado no tuvieron como origen, la indiferencia de su parte: durante las dos semanas anteriores, los obreros de estas categorías habían tomado parte activa en la lucha. Pero precisamente las capas avanzadas comprendieron mejor que las otras, sobre todo después de las medidas de Daladier, que ya no se trataba de manifestaciones ni de protestas platónicas, sino de la lucha por el poder. La participación de las capas obreras más atrasadas o, cuando menos, de una importancia menor desde el punto de vista social, en la huelga de demostración, prueba por otra parte, la profunda crisis del país y el hecho de que la energía revolu.
cionaria en las masas subsiste, a pesar de los años de política disolvente del Frente Popular.
Es cierto que se ha visto en la historia que, aun después de una derrota decisiva y definitiva de la revolución, las capas más retrógradas de trabajadores hayan continuado dirigiendo la ofensiva, mientras que los ferrocarrileros, los metalurgistas, etc. permanecían pasivos: es, por ejemplo, lo que sucedió en Rusia después del aplastamiento de la insurrección de diciembre de 1905.
Pero semejante situación era el resultado del hecho de que las capas avanzadas habían agotado sus fuerzas en largos combates anteriores: huelgas, lock outs, manifestaciones, encuentros con con la policía y el ejército, insurrecciones.
No es posible decir lo mismo del proletariado francés. El movimiento de 1936 no agotó, de ninguna manera, las fuerzas de la Tanguardia. La decepción provocada por el Frente Popular ha podido, seguramente, provocar una desmoralización temporal en ciertas capas; pero, por el contrario, ha exacerbado la rebelión y la impaciencia de las otras capas. Al mismo tiempo, los movimientos de 1936 y 1938 han enriquecido a todo el proletariado con una inapreciable experiencia y han hecho surgir millares de jefes obreros locales, independientes de la burocracia oficial. Hay que saber llegar a estos jefes, relacionarlos entre sí, armarlos con programa revolucionario.
No tenemos la menor intención de dar desde lejos, consejos a nuestros amigos franceses que están en el terreno de la acción y que pueden pulsar a las masas mucho mejor que nosotros. Sin embargo, para todos los marxistas revolucionarios, ahora es más. 12 COMPILADO DEL NEW YORK TIMES 15 de Noviembre. Los decretos leyes toman efecto.
17 de Noviembre. Ocurre la primera violencia. Una manifestación del Partido Comunista contra los decretos leyes y el embargo de armas para Barcelona, tuvo lugar. Los manifestantes chocaron con la policía repetidas veces, a fin de entrar en la plaza donde se efectuaba la manifestación. Un Consejero Municipal del Partido Comunista fué arrestado. Muchos trabajadores industriales tomaron parte.
21 de Noviembre. Ocurre la primera huelga de ocupación instigada por el Partido Comunista (III Internacional) y el Partido Socialista (II Internacional) por medio de sus miembros en las fábricas. En la fábrica de caucho Hutchinson en los suburbios de París y en la planta química Kuhlmann (180 trabajadores. En Denain en una fábrica de armas, 467 de los 600 obreros rehusan trabajar extra o negociar con los dueños de la fábrica.
Estos trabajadores fueron apoyados por un mítin de masas de 20, 00 trabajadores metalúrgicos.
23 de Noviembre. En Denain, en el Norte, una huelga de 5, 000 obreros metalúrgicos, en señal de simpatía para 4, 000 huelguistas de la fábrica de armas de Cail. En Valenciennes, en el 13