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CLAVE Tribuna Marxista Tribuna Marxista CLAVE ro el golpe más formidable ha sido para el Kremlin. Su sistema de ficciones, de charlatanismo y de engaños ha sufrido un derrumbamiento internacional.
Después de aplastar a las masas soviéticas y de romper con la política de la revolución internacional, la pandilla del Kremlin se ha transformado en juguete del imperialismo. En lo que tenía de fundamental, la diplomacia de Stalin, durante los cinco últimos años, no era más que el reflejo y el complemento de la diplomacia de Hitler. En 1933, Stalin buscó, con todas sus fuerzas, la alianza con Hitler. Pero la mano extendida fué rechazada, pues Hitler, en busca de la amistad con Inglaterra, se hacía aparecer como el salvador de Alemania y de Europa contra el bolcheviquismo. Entonces, Stalin se impuso la tarea de demostrar a la Europa capitalista que Hitler no le era necesario, que el bolcheviquismo no encerraba, en sí mismo, ningún peligro, que el Gobierno del Kremlin era un animal bien amaestrado que sabía alzarse sobre los cuartos traseros para pedir un pedazo de pan. Así fue como Stalin, alejándose de Hitler, o más bien, alejado por éste, se transformó poco a poco en un lacayo y en un asesino mercenario al servicio de los pases del imperialismo.
Este es el origen del absurdo furor que muestra la banda totalitaria del Kremlin para arrodillarse ante la democracia burguesa gangrenada. Este es el origen de la idealización estúpidamente falsa de la Sociedad de Naciones. Este es el origen de los frentes populares que han estrangulado a la Revolución Española. Este es el origen de la substitución de la lucha real de clases por las declamaciones contra el fascismo. Con una impudencia particular se manifestó la actual función internacional de la burocracia soviética y del Comintern en el Congreso Pacifista de México (septiembre de 1938) en el que los agentes mercenarios de Moscú trataron de convencer a los pueblos de la América Latina de que no debían luchar contra el imperialismo real que los amenaza, sino exclusivamente contra el fascismo.
Como era de esperarse, Stalin no consiguió con estas bajas maniobras, ni amistad ni confianza. Los imperialistas no acostumbran apreciar a una sociedad por las declaraciones de su jefe. ni siquiera por el carácter de su estructura política, sino por su base social. Mientras que la mantenga la propiedad estatal de los medios de producción, conservando el monopolio del comercio exterior, los imperialistas, incluyendo a los democráticos no tendrán hacia Stalin más confianza, pero sí un respeto incomparablemente menor, del que sentía la Eu 42 ropa feudal y monárquica por el primer Bonaparte. Ceñido con la aureola de sus victorias y rodeado del cortejo de sus brillantes mariscales, Napoleón no escapó a Waterloo. Stalin ha coronado la serie de sus capitulaciones, fracasos y traiciones con el exterminio general de los mariscales de la Revolución. Se puede tener la menor duda sobre la suerte que le aguarda?
El único obstáculo para la guerra es el espanto de las clases poseedoras ante la revolución. Mientras la Internacional Comunista permaneció fiel a los principios de la revolución proletaria, fué, al lado del Ejército Rojo al que estaba estrechamente ligada, el más importante de los factores de paz. Al prostituir al Comintern transformándolo en una agencia del imperialismo democrático. al decapitar y paralizar la fuerza militar de los soviets, Stalin desató definitivamente las manos de Hitler, así como a sus adversarios, y empujó a Europa a la guerra.
Los falsificadores de Moscú cubren a su antiguo amigo, el demócrata Benes, de imprecaciones baratas porque capituló demasiado pronto e impidió que el Ejército Rojo aplastara a Hitler, independientemente de la actitud de Francia. Estos rayos teatrales hacen aparecer de la manera más clara la impotencia y la hipocresía del Kremlin. Quién lo obligó a creer en Benes. Quién lo obligó a someterse al mito de la alianza de las democracias. Quién, en fin, le impidió, en las horas críticas, cuando toda Checoeslovaquia hervía como una caldera, pedir al proletariado de Praga que se adueñara del Poder y enviarle, en su ayuda, al Ejército Rojo? Evidentemente, es más difícil luchar contra el fascismo y fusilar y envenenar a viejos bolcheviques. Con el ejemplo de Checoeslovaquia, todos los pequeños Estados y, sobre todo, los pueblos coloniales, verán la ayuda que pueden esperar del Kremlin.
Sólo el derrocamiento de la pandilla bonapartista del Kremlin hará posible la regeneración de la fuerza militar de a Sólo la liquidación del ex Komintern despejará el camino al internacionalismo revolucionario. La lucha contra la guerra, contra el imperialismo y el fascismo, exige una lucha implacable contra el stalinismo cubierto de crímenes. Quien lo defiende directa o indirectamente, quien calle sus traiciones o exagere su potencia militar ese es el peor enemigo de la revolución, del socialismo y de los pueblos oprimidocs. Mientras más pronto caiga la pandilla del Kremlin, por la ofensiva armada de los obreros, mayores serán las oportunidades de regeneración socialista de la y la perspectiva de la revolución internacional será más amplia y cercana. 43 que