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CLAVE Tribuna Marxista Tribuna Marxista CLAVE pitalismo hará retroceder a todos los pueblos durante numerosas decenas de años. Seguramente, si se realizara esta perspectiva de pasividad, de capitulación, de derrota y de decadencia, las masas oprimidas y los pueblos se verían obligados a recorrer de nuevo.
pagando con su sudor y con su sangre, arrastrándose de rodillas, el camino histórico ya recorrido antes. Semejante perspectiva está excluída? Si el proletariado tolera indefinidamente la dirección de los social imperialistas y de los com patrioteros; si la IV Internacional no sabe encontrar el camino de las masas; si los horrores de la guerra no lanzan a los obreros y a los soldados a la rebelión; si los pueblos coloniales dan su sangre dócilmente por los intereses de los esclavistas, en estas condiciones el nivel de la civilización descenderá inevitablemente y una regresión y una decadencia generales pueden poner de nuevo en la orden del día a las guerras nacionales en Europa. Pero entonces nosotros, o más exactamente, nuestros hijos, deberemos definir nuestra política respecto a las guerras futuras, sobre la base del análisis de la nueva situación. Actualmente no partimos de una perspectiva de decadencia sino de revolución; somos derrotistas por lo que hace al imperialismo, pero no por lo que hace al proletariado. no unimos el problema de la suerte de los checos, de los belgas, de los franceses y de los alemanes, como naciones, a desplazamientos conjeturales de los frentes militares en una nueva lucha imperialista, sino a la insurrección del proletariado y a su victoria sobre todos los imperialistas. Para hablar mejor mi.
ramos hacia adelante, no hacia atrás. El programa de la Cuarta Internacional declara que la libertad de todas las naciones de Europa, pequeñas y grandes, no puede ser asegurada sino dentro de los cuadros de los Estados Unidos Socialistas de Europa.
como un derecho, sino como un deber para los obreros de estos países, su participación activa en la lucha por la defensa de la patria. contra el imperialismo, claro está, con la condición de que mantengan la completa independencia de su organización de clase y que luchen implacablemente contra los venenos del patrioterismo. Por ejemplo, en el conflicto de México con los magnates del petróleo y su comité ejecutivo, que es el gobierno democrático de la Gran Bretaña, el proletariado consciente del mundo entero está al lado de México (desde luego que esto no se refiere a los lacayos imperialistas que dirigen al Labour Party británico. Por lo que hace al capitalismo avanzado, no sólo ha sobrepasado, hace largo tiempo, las antiguas formas de propiedad, sino también al Estado nacional y, en consecuencia, también a la democracia burguesa. Precisamente en esto consiste la crisis fundamental de la civilización contemporánea. La democracia imperialista se pudre y se disgrega; el programa de la defensa de la democracia es un programa reaccionario en los países avanzados. En este caso, la única tarea progresista es la preparación de la revolución socialista internacional. Su fin és romper los cuadros del viejo Estado nacional y edificar la sociedad según las condiciones geográficas y técnicas, sin aduanas ni impuestos medioevales.
Esto no significa, repitámoslo, una actitud indiferente hacia los actuales métodos políticos del imperialismo; en cualquier caso en que las fuerzascontrarrevolucionarias traten de retroceder del Estado democrático corrompido, hacia atrás, hacia el particularismo provinciano, hacia la monarquía, la dictadura militar, el fascismo. el proletariado revolucionario, decíamos, sin con traer la menor responsabilidad en la defensa de la democracia (i ésta no es defendible. opondrá a estas fuerzas contrarrevolucionarias una resistencia armada para, en caso de triunfo, dirigir su ofensiva contra la democracia imperialista.
Sin embargo, esta política no es aplicable más que para los conflictos interiores, es decir, en los casos en que el objeto de la lucha verdaderamente sea la cuestión del régimen político: así, por ejemplo, se ha presentado la cuestión en España. La participación de los obreros españoles en la lucha contra Franco era su deber elemental. Pero precisa y únicamente porque los obreros no lograron reemplazar a tiempo el poder de la democracia burguesa, la democracia ha cedido su sitio al fascismo.
Sigue en la página 41. 15 77 TODAVIA SOBRE LA DEMOCRACIA EL FASCISMO Todo esto no significa, claro está, que entre democracia y fascismo no haya en general, ninguna diferencia, o que esta diferencia carezca de importancia para el proletariado, como recientemente todavía lo afirmaban los stalinistas. Los marxistas nada tienen que ver con un nihilismo político tan rabioso. Unicamente es necesario comprender claramente en cada caso el contenido real de esta diferencia y sus verdaderos limites.
Para los países coloniales y semi coloniales retrasados, la lucha por la democracia, incluyendo la realizada por la independencia nacional, representa una etapa necesaria y progresista del desarrollo histórico. Precisamente por esto, no sólo reconocemos 14