BourgeoisieCapitalismCominternHitlerMarxismSocialismSocialist PartyStalinismSyndicalismWorking Class

SCLAVE Tribuna Marxista Tribuna Marxista CLAVE lista. En este caso, especialmente, el alemán de Hitler y el italiano de Mussolini.
15. Por otra parte las llamadas democracias, en realidad semidemocracias de América Latina, no han sido por su lado, sino vehícules de penetración de los diferentes capitalismos extranjeros, hoy día, espe.
cialmente del imperialismo Norteamericano y en algunos casos del Inglés. II)
16. Dada la debilidad de las sub burguesías locales, sus pequeñas burguesías padecen todos los defectos de ellas. Sólo son servidoras burocráticas subalternas, a veces vergonzantes, del capital local y extranjero.
Esas sub clases, naturalmente, que no han podido impedir que el imralismo en busca de mano de obra barata, se vuelva, en muchos casos el aliado del sub feudalismo local, han dado lugar a que se origine también una forma de posición y explotación de la tierra y las riquezas del subsuelo que se puede llamar neo feudalista. Grandes unidades de explotatación agrícolas, fruteras, mineras, petroleras, madereras y resineras, pertenecientes a compañías extranjeras o a grandes señores imperiaListas, donde el trabajador es, objetivamente, un siervo o un esclavo. 17. La caracterización de la burguesía latino americana como una sub burguesía no significa en ningún caso que las contradicciones de clase en Latino América tengan un carácter más suave, más democrático.
Certamente, la presión del capital extranjero dificulta el proceso de forramación de clases nacionales. Pero la sub burguesía, oprimida por arriba, se desquita con una explotación tanto más encarnizada por abajo. El ca.
rácter bárbaro de la explotación que llena a la burguesía de pavor ante las masas es precisamente la causa que hace a la burguesía latino ame.
ricana, incapaz de dirigir políticamente a las masas, y por lo mismo des.
empeñar un papel histórico progresivo. Una manifestación de la lucha perialismo en busca de mano de obra barata, se vuelva en muchos casos el mente a la sub burguesía latino americana del campo de la demagogia izquierdista al campo de la dictadura más reaccionaria. Con la nulidad económica y la no independencia política de la pequeña burguesía de la ciudad, el proletariado está llamado a jugar el papel de clase liberadora en la vida de los pueblos de Latino América.
18. El proletariado latino americano, dividido en veinte países, sin tomar en cuenta las posesiones extranjeras, puede llenar su misión liberadora, solamente guiándose en los principios del internacionalismo.
Esto no significa, sin embargo, que los obreros de un país latino ame.
ricano esperen las iniciativas del proletariado de los Estados Unidos. La espera pasiva no tiene nada de común con el internacionalismo revoluciomario. La clase obrera de cadı país desenvuelve su lucha de clases hasta sus últimas corsecuencias revolucionarias y así de un impulso a la lu.
cha de clases en los otros países. La revolución internacional no se hace a una señal. Ella resulta de la lucha revolucionaria en los diversos países con la condición de una ligazón indisoluble 50 de los partidos proletarios entre sí. Bien entendido, la revolución vic.
torisa en los Estados Unidos, aceleraría y facilitaría la emancipación socialista de Latino América. Pero es muy posible la revolución en los países de Latino América; ella podría obtener sus primeras victorias todavía antes que el proletariado de los Estados Unidos hubiera logrado tomar el poder. En este caso es posible y verosímil la creación de los Estados Unidos Soviéticos de Latino América como un baluarte contra el imperialismo extranjero. Es absolutamente evidente que la victoria de la revolución en Latino América aceleraría y facilitaria extraordinaria mente la victoria del proletariado no solamente en los Estados Unidos, sino también en el mundo entero.
19. En la época de la existencia de la la. Internacional, el desarro.
Ilo industrial de la América Latina permanecía aún en estado tan embrionario que no hay repercuciones apreciables de su existencia en los países que la componen.
La organización del proletariado latino americano se ha hecho por la fuerza de los antecedentes históricos dentro de la tradición hispano.
franco italiana, es deeir que, dentro de ella han dominado el anarco.
sindicalismo y el socialismo reformistas. Los defectos pequeño burgueses que desde su nacimiento ha tenido esa organización han sido ampliamente capitalizados por las sub burguesías y pequeño burguesías en favor de éstas y del imperialismo. Empleandolos para frustrar las reivindicaciones obreras y hacer servir las organizaciones de trabajadores, engañando a éstos, para el provecho del capitalismo. Las masas laborantes se han visto engañadas con una frondosa demagogia efermista.
Para esta tarea ha sido un útil excelente la II Internacional, aunque dado el carácter de las organizaciones obreras latine americanas, las afijiaciones ha ella han sido en realidad poco numerosas. Hoy día, como fuerza apreciable, sólo queda afiliado a la II Internacional el Partido Socialista Argentino con las organizaciones sindicales que se pueden considerar aún bajo su influencia; partido socialista degenerado y medularmente pequeño burgués. La Confederación de Trabajadores de Mé.
xico. cuyo estado mayor tiene las mismas características que el Partido cialista Argentino, pertenecía a la Internacional Sindical de Amsterdam, cuando ésta era atacada ferozmente por los stalinistas; ahora, cuan.
do el stalinismo ha caído en el reformismo más bajo y los jefes de la se han vuelto stalinistas, su adhesión a Amsterdam no sigue siendo sino la expresión de su doble traición.
20. La III Internacional, que debió ser el útil de liberación del pro.
letariado americano, no ha sido en realidad sino un factor determinarte para una serie de desastres. Desde un principio, fué incapaz hasta de analizar el verdadero carácter de la composición social de América Latina. causa de su falta de conocimiento del medio, las decisiones, consignes orientaciones dictadas desde Moscú, nunca fueron justas. Pasando por encima del carácter de sub burguesías dependientes de la gran burguesía imperialista y de subalternas de ellas que tienen sis pequeñas burguesías, creyó el Komintern que las de las sub naciones de América Latina podrían 51