BourgeoisieCapitalismCominternDemocracyFascismGPUMarxismPrivate PropertySocialismStalinStalinismViolenceWorking Class

CLAVE Tribuna Marxista Tribuna Marxista CLAVE tra revolucionario fué el salvador para todos esos grupos. El les garantizaba, como ellos esperaban, la victoria militar sobre Franco, y al mismo tiempo los liberaba de toda responsabilidad acerca de la marcha de la revolución. Ellos se han apresurado a quitarse y guardar sus máscaras socialistas y anarquistas, y las pusieron en el guardarropa con la esperanza de volver a utilizarlas cuando Moscú haya establecido para ellos la democracia burguesa. Para colmo de comodidad, esos señores podían justificar su traición hacia los obreros, por la necesidad de un compromiso militar con Stalin. Stalin, a su vez, justificaba su política contra revolucionaria por la necesidad de un compromiso con la burguesía republicana.
Es sólo desde ese amplio punto de vista que se explica la paciencia angelical de que han dado pruebas, con respecto a los representantes de Ja GPU, los campeones del derecho y de la libertad, tales como Azaña, Negrín, Companys, Caballero, García Oliver y otros. Si ellos no han podide escoger, como lo afirman, no es de ningún modo porque no pudieran pagar los aviones y los tanques de otro modo más que con las cabezas Ge los revolucionarios y los derechos de los obreros, sino porque les era imposible realizar su programa puramente democrático. esto es: antisocialista, por otras medidas que no fuera el terror. Cuando los obreros y los campesinos entran en el camino de SU revolución, esto es: se apoderan de las fábricas y de las propiedades del campo, y arrojan ay sus antiguos propietarios, tomando el poder en las provincias, entonces la contra revolución burguesa democrática, stalinista o fascista, todo es igual, no tiene otros medios de detener este movimiento más que con la violencia sangrienta, complementada por la mentira y el engaño. La ventaja que ha gozado la pandilla stalinista en este camino consiste en que ella inmediatamente empezó a aplicar los métodos que sobrepasaban la capacidad de Azaña, Companys, Negrín y sus aliados de izquierda.
La política del Frente Popular, a su ez, no fué de ningún modo de terminada por el chantage de Stalin, como proveedor de armas. Segura mente, el chantage no ha faltado. Pero la razón del éxito de ese chantage se encuentra contenida en las condiciones internas de la misma revolución. El fondo social de ésta, en el curso de los seis últimos años, había sido la ofensiva creciente de las masas contra el régimer. de la propie ded semi feudal y burguesa. es, precisamente a la necesidad de defender esa propiedad por los medios más extremos, lo que ha echado a la burguesía en los brazos de Franco. El gobierno republicano había pro.
metido a la burguesía defender la propiedad por medio de medidas democráticas. pero reveló especialmente, sobre todo en julio de 1936, su completa bancarrota. Cuando la situación en el frente de la propiedad se tornó todavía más amenazante que sobre el militar, los democrátas de toda especie, incluyendo a los anarquistas, se inclinaron ante Stalin; y éste último no ha encontrado en su arsenal otros métodos que los de Franco.
Sin las persecuciones contra los trotskystas. los poumistas, los anarquistas revolucionarios y los socialistas de izquierda; las calumnias cochinas; la falsificación de documentos, las torturas en las celdas stalinistas, los asesinados por la espalda en las calles oscuras, sin todo eso, el régimen burgués, bajo la bandera republicana, no se hubiera soste.
nido dos meses. La se encontró dueña de la situación únicamente porque defendió de una manera más consistente qua los otros, quiero decir; con más engaño y crueldad, los intereses de la birguesía contra el proletariado.
En la lucha contra la revolución socialista, el demócrata Kerensky buscó primero un apoyo en la dictadura militar de Kornilov, después, trató de entrar en Petrogrado en el tren de equipaje del general monár.
quico Krasnov. Por otra parte, los bolsheviques, para conducir la revolución democrática hasta el fin, se vieron obligados a derribar el gobierno de los charlatanes demócratas. por lo mismo, pusieron fin de pasada, a to las las tentativas de dictadura militar (o fascista. STALIN, SU MODO, CONFIRMA LA JUSTEZA DE LA TEORIA DE LA REVOLUCION PERMANENTE De esta manera, sobre el territorio de la España republicana, dos programas irreconciliables se han enfrentado. De una parte el programa de la salvación de la propiedad privada contra el proletariado a toda costa y en la medida de lo posible, la salvación de la democracia contra Franco. De otra parte, el programa de la abolición de la propielad privada, por medio de la conquista del poder por el proletariado. El primer programa expresa los intereses del capitalismo, por intermedio de la aristocracia obrera, las capas elevadas de la pequeña burguesía y, sobre todo, de la burocracia soviética. El segundo programa tradujo en len.
guaje marxista, las tendencias, aún no plenamente conscientes, pero poderosas, del movimiento revolucionario de las masas. Tara desgracia de la revolución, había entre el puñado de los bolsheviques y el prole.
tariado revolucionario el muro contra revclucionario del Frente Popular.
10 La revolución española demuestra, una vez más, que es imposible defender la democracia contra las masas revolucionarias de otro modo que no sean los métodos de la reacción fascistas. inversamente, es!
imposible conducir una verdadera lucha contra el fascismo con otros métodos que no sean los de la revolución proletaria. Stalin ha hecho la guerra al trotskysmo (la revolución proletaria) destruyendo la democracia con las medidas bonapartistas de la Esto derrumba una vez más y definitivamente, la vieja teoría menchevista, de la que se ha apropiado el Comintern, teoría que divide la revolución democrática y la socialista en dos capítulos históricos independientes, separados el uno del otro por el tiempo. La obra de los verdugos de Moscú confirma.
a su modo, la justeza de la teoría de la revolución permanente, 11