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CUADERNOS INTERNACIONALES CUADERNOS INTERNACIONALES PERSPECTIVA MUNDIAL Anti imperialismo en América Latina alcanzar predominio injusto. El sabio que usa de su ciencia para justificar la opresión, y el artista que prostituye su genio para divertir al amo injusto, no son dignos del respeto de sus semejan.
tes, no merecen la gloria.
Y, después de haber mostrado que el pueblo venera instintivamente el arte libre de los que no han conocido señor ni bajeza, como un Dante o un Beethoven, vuelve a la cuestión de la enseñanza que debe servir para remontar la capacidad productora de cada mano que trabaja y la potencia de cada cerebro que piensa. No exalta los estudios profesionales, porque el profesionalista tiene la tendencia a convertirse en un parásito social. que mentando de este modo la carga de los de abajo y convirtiendo la escuela en cómplice de las injusticias sociales. Necesitamos producir obrar rectamente y pensar. El fin capital de la educación, e implícitamente de la cultura general, es formar hombres ca.
paces de bastarse a sí mismos y de emplear su energía sobrante en bien de los demás.
Si hemos desenterrado este discurso pronunciado hace más de un cuarto de siglo, al iniciarse la Revolución mexicana, es por.
que todavía hoy es valedero en los otros países latinoamericanos, que han conocido, mientras tanto, más pronunciamientos que verdaderas revoluciones y cuyos progresos técnicos. el barniz de la civilización. no cubren ya los defectos profundos, sociales y po líticos, que todavía atrasan el ciclo cultural de América, anunciado por un realista como Vasconcelos y por los visionarios idea.
listas. través de las parciales, y a menudo deformadas informaciones periodísticas, venimos observando desde hace unos meses un considerable auge del sentimiento antiimperialista, particularmen.
te antiyanqui, en indoamérica. Son fáciles de establecer las causas inmediatas de este fenómeno, pues tanto el tratamiento económico arbitrario que dan los UU. a los productos centro y sudamericanos, como la firma de pactos militares bilaterales, por poco que sean aprovechados por la propaganda nacionalista y comunista, hacen aflorar en los pueblos de América latina un viejo re.
sentimiento contra el imperialismo yanqui, caso que se da actualmente en Perú, Bolivia, Chile, Méjico, Argentina, etc.
El origen histórico de ese sentimiento, intimamente ligado de antiguo con las luchas sociales y el descontento de la población trabajadora, campesina y proletaria de la América latina, tampoco es difícil de encontrar. Nuestros países, económicamente poco desarrollados, desde mediados y fines del siglo pasado ofrecieron al capitalismo internacional, y especialmente al yanqui, ávido de nuevos mercados y materias primas, un campo virgen y amplio para su expansión. Enormes capitales se invirtieron entonces en la explotación parcial de las riquezas de centro y sudamérica y en el desarrollo de sus transportes.
Pero la penetración del imperialismo yanqui, factor en cierto sentido positivo en el desarrollo económico de nuestros países, tiene, a través de su historia, otros dos aspectos que esbozaremos ligeramente. Por una parte, para la protección de los intereses de sus ciudadanos, el gobierno de los Estados Unidos no titubeó en ejercer las violencias de toda índole que creyó necesarias. En vir tud a un corolario a la Doctrina Monroe, el presidente Teodoro Rooselvelt consideró que los debían convertirse en el policía del Mar Caribe, con lo cual varios países, Cuba, Santo Do mingo, Haití y Nicaragua, se convirtieron, de hecho, en protectorados norteamericanos. esto, que fué la forma más directa de intervención militar, hay que agregar todo tipo de amenazas, el estacionamiento frente a los puertos de barcos de guerra, la fi.
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