CUADERNOS INTERNACIONALES CUADERNOS INTERNACIONALES tan cercana a nuestro propio punto de vista, es esencial para las conclusiones que pueden ser extraídas de la encuesta AméricaEuropa. La respuesta de otro europeo, del profesor Fr. Nicolai, que prosiguió en diversos centros universitarios de América del Sur sus búsquedas de biólogo, de médico y de sociólogo, conservando siempre una independencia crítica digna de un espíritu enciclopédico como el suyo, tiene el valor de una experiencia directa, personal. Es más bien el esbozo de una concepción geográfica y eco.
nómica y hasta geo politica. Al precisar que la relación Europa América es una cuestión parcial del gran problema de las relaciones internacionales, él dice que, por su similitud con Europa en las condiciones geográficas, sobre todo por su riqueza en carbón y hierro, América del Norte se ha industrializado rápidamente, superando en muchos aspectos a la vieja Europa. Los habitantes desde la frontera rusa hasta las costas del Pacífico están en vísperas de formar un nuevo grupo étnico uniforme: el grupo de los euroyanquis. Las corrientes sociales, espirituales, etc. en Norte América ya no tienen un significado distinto de Europa que, a su vez, se americaniza cada día más.
Si el bloque euroyanqui es una unidad, América del Sur tiene un significado especial. esto, no porque en el Norte prevalezca la civilizacion anglo sajona y en el Sur lg latina. Los habitantes de América (comite Nicolai a los indígenas. son una mezcla de toda Europa y parte de Asia. Los inmigrantes europeos si Ilegan al Norte, se hacen, al menos a la segunda generación, yanquis perfectos, y en el Sur se vuelven criollos no menos perfectos.
La verdadera diferencia entre el Norte y el Sur está causada por la hulla y el hierro que han formado el hombre de nuestros tiempos. Donde existe hierro y hulla ha surgido el euroyanqui, cualesquiera fuesen sus padres; y donde no se puede hacer nada más que sembrar trigo y criar vacas se forma un individuo que en todas partes es en algo un gaucho o un criollo. No poseyendo carbón y no pudiendo, pues, industrializarse, América del Sur seguirá siendo una región agrícola, una región proletaria con res pecto a las poseedoras de hulla. las que, como son pocas, re sultan privilegiadas.
Pero la singularidad que tiene América del Sur, entre las regiones agrícolas del mundo, es esta: es la mayor comunidad que queda aún libre. Los otros países agrícolas son, casi todos, colonias de Euroyanquia o forman parte de la unión rusa o mongólica. Entre aquellos que, al menos nominalmente, son todavía in.
dependientes de estos tres grandes bloques, los países iberoamericanos tienen gran importancia; abarcan, por lo menos, cuatro quintas partes de ellos. Esta singularidad será más evidente en el porvenir, porque la está sobre el camino de la industrialización y China no tardará en seguirla.
Conclusión: América del Sur es el representante nato de los países agrícolas, es decir, de los países proletarios. Esta situación se debe solamente al hecho de que las riquezas de la tierra (hierro, hulla) pertenecen hoy a los pueblos que se establecieron en sus regiones nórdicas, en un tiempo en que la riqueza agrícola valía aun más que la industrial, América del Sur tiene, por eso, que desempeñar en la lucha de las naciones el mismo papel que les corresponde a los proletarios individuales en lo que se llama lucha de clases; es decir, es el campeón nato para la idea del futuro de que las riquezas del mundo no han de pertenecer a tal o cual pueblo, sino a todos los hombres que quieran trabajar.
Es la tarea natural, impuesta a América del Sur por sus condiciones geográficas. Es de este modo que podría dar al mundo su idea propia: la idea sudamericana que se confunde con la del internacionalismo, y que los países industriales, ricos, privilegiados y, por consecuencia, culturales, deberían resignarse finalmente a aceptar. Se trata de una cuestión vital para Sud América. Realizando este ideal, ella podrá subsistir materialmente. Luchando para ella misma y así para los otros países proletarios, dará de una forma práctica la respuesta que, a la divisa egoísta de Monroe. América para los Americanos. Sáenz Peña ha dado con esta otra divisa: América para la Humanidad.
Esta era la opinión del profesor Nicolai sobre la gran idea Sudamericana. en 1930. Veinte años más tarde, ha tenido que reconocer que los gobiernos sudamericanos, en los países donde se producen los pronunciamientos, el feudalismo más o menos ca.
muflado a las dictaduras de carácter neofascista, tienen otra idea acerca de su futuro. cuando le hemos preguntado si Europa en.
contrará su resurgimiento en las fuentes de energía material y espiritual del continente americano, la réplica de este gran europea exilado, que cree a pesar de todo en Europa, ha sido decisiva. Si Europa no renace por ella misma, no renacerá jamás de ninguna manera. No se puede renacer más que por propio esfuerzo.
Es una advertencia que vale igualmente para otros continentes, incluso tratándose simplemente de su nacimiento o de su des.
arrollo y no de su renacimiento. Volvemos de este modo a la cuestión de la civilización y de la cultura, que ahora se presenta bajo una luz más clara, en el marco de la encuesta Europa América. de la cual hemos expuesto dos concepciones debidas a europeos.
Para las opiniones de los americanos, nos encontramos con el inconveniente de la elección. Tenemos que limitarnos aqui a dos o tres voces, sin olvidar, por ello, a las otras personalidades, meritorias en casi todos los dominios de la actividad intelectual, científica o artística.
Un escritor colombiano, Germán Arciniegas, que también ha sido profesor en una Universidad norteamericana, se ha expresado francamente a este propósito. Según él, toda cultura es una forma de espíritu particular, una meditación de varios siglos sobre la vida del hombre en un marco dado. Una misma palabra tiene un valor, un colorido y una intención diferentes en las mesetas de 10 206 207