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CU D R O si N E N C O A E A E N S N E N C O A E SI da como clase; de aqui que su parlamentarismo sea desplazado por la dictadura. La dictadura, a su vez, dirige sus golpes contra la burguesía y contra la clase trabajadora, porque la última se oponc a la creación de una nueva clase burocrática, cuyo intento es imponer la servidumbre estatal. Así como la burguesía no permitió participación ajena en los negocios de Estado, la burocracia la prohibe. mientras superficialmente muestra un disfraz democrático, en realidad robustece su dominio dictatorial de toda la sociedad, mivelandola bajo ella en una situación de esclavitud e irresistencia.
El veterano Rodolfo Rocker destaca el valor actual de los derechos y libertades heredados de otros tiempos, que están en peligro ahora, y hace esta advertencia. La apremiante llamada del momento pide una decisiva colaboración entre personas de buena voluntad, de todo estrato social, que rechacen la dictadura bajo cualquier forma y disfraz y que estén dispuestas a defender a brazo partido sus derechos y libertades. Este es el único modo de re orien.
tar la evolución social hac. a nuevos caminos y de construir una recta y sólida vía hacia la universal emancipación Sin embargo, ante todo hay que procurar reanimar en las masas un intenso deseo de libertad y un sentido de humana dignidad, e incitarles a resistir toda amenaza a sus propios derechos.
Este enfatico repudio de la reacción en todas sus formas y fases es, al mismo tiempo, el único medio de evitar una nueva Guerra Mundial y de crear una inteligencia entre los pueblos de todas partes del mundo, sobre la base de la ayuda mutua y de los principios federalistas. En una palabra, la polí.
tica de poderio de los Gobiernos sólo puede ser frustrada mediante la resistencia de las mismas masas. Desgraciadamente, todavía hay muchos espíritus poltrones, que ostensiblemente creen que el sacrificio de los derechos y libertades sociales es indispensable para conseguir la seguridad económica de todos. Tal suposición, no sólo es completamente falaz, como cumplidamente prueban las miserables condiciones económicas de los campesinos y obreros rusos; lo que es peor, conduce a la completa desintegración de la personalidad. Quienes asi opi.
nen, que mediten la máxima de Benjamin Franklin: Quien está dispuesto a sacrificar su libertad en pro de su seguridad, no merece la una ni la otra. Para nosotros, en todo caso, sigue en pié el viejo dicho: El socialismo será libre, o no será en modo alguno!
Difícil es resistir la tentación de difundir las opiniones de este interesante forum mundial anarquista, pero la escasez de espacio nos obliga a darnos por satisfechos con citar unas palabras acerca del anarquismo y del movimiento que por él lucha. Leemos en el artículo del Dr. Pierrot. El anarquismo no es un partido político. No puede tener por fin la creación de tir sistema social idcal. Su misión es educar al individuo y oposnerse a la opresión, a fin de hacer posibles intentos liberadores en todos campos del progreso, con la esperanza de conseguir la supresión de la desigualdad y la servidumbre, y de alcanzar universal armonía.
En cuanto al Movimiento Libertario, Ismael Marti, ex director de la La Protesta. de Buenos Aires, publica un artículo lleno de nuevas ideas, franco, valiente, que convendría divulgar en su texto original si es que lo tiene el autor Marti arremete contra el mesianismo revolucionario, contra las bellas palabras con mayúscula, contra los evangelios apolillados, contra los artículos de la fé, contra los dogmas de catecismo, contra la ciencia revelada y las teorías a medio hacer, para afirmar luego que lo que nosotros necesitamos son ideas; pero 110 ideas hábilmente modeladas y pulidas en talleres académicos o bien desgastados a fuerza de rodar por innúmeras cabezas, sino más bien ideas. Picudas y angulares. como diría Ganivet; fructíferos ponamientos y fecundas opiniones: ideas jóvenes preñadas de más ideas, Sólo así terminaremos con los paralíticos y paralizadores dogmas. tras mencionar algunas características dadas, según él, al Movimiento Libertario por los devotos de la gimnasia subversiva, exaltados por la idea de que la hora de la Revolución llegaría pronto mediante una huelga general revolucionaria, dice, entre otras cosas, éstas. Lo que es de fundamental importancia, por lo tanto, es prescindir de las ilusiones de grandeza que frecuentemente dan lugar a que volvamos la espalda al porvenir Tenemos que cambiar la fisonomía moral del Movimiento Libertario y arrancarle la característica estampa de lo mesiánico y lo violento. Ninguna gran transformación se ha producido en la historia sin haber sido precedida por una larga serie de fundamentales y profundas mutaciones. Todo renacimiento social, sin excepción, es el resultado de especiales condiciones creadas por nuevas corrientes de pensamiento y por una conciencia superior, resultado de rígidas costumbres y de nuevas ideas. No es por medio de grandes tumbos y saltos, sino a fuerza de lento progreso, como hemos logrado avanzar allende el hombre primitivo. Los únicos regímenes implantados frecuente y fácilmente por un golpe milagroso. han sido las dictaduras. Si una revolución ha de poseer contenido emancipador y ser de importancia social, antes ha de realizarse en el corazón y la mente de los hombres que en las formas externas de las agrupaciones humanas. No intentemos poner el carro delante del caballo, o el arado enfrente de los bueyes, ni procuremos alterar el orden natural de las cosas por el mero poder de sugestión de maravillosas utopías. Con tal ingenuidad, nunca descubriremos el nuevo horizonte ni las estrellas que han de guiarnos. He aquí pues, otro mito que debemos desechar: el de la milagrosa revolución que, como la alfombra mágica, ha de trasportarnos a la Nueva Sociedad.
Acaso quepa lamentar que tal o cual traducción especialmente, las de textos españoles, de alguno de los cuales disponemos es un tanto inexacta, pero el fascículo es muy bueno. And so, we congratulate our comrades of the Free Society Group of Chicago on their worthwhile effort to publish The world scene from the libertarian point of view. and wish them good luck and enthusiasm to superate in the next 25 years the great libertarian work of their previous ones. La Redacción.
Herbert Read y la significación del Arte Entre la extensa obra que el escritor inglés Herbert Read viene dedicando a la crítica de arte, destaca este volumen editado por Penguin Books colección Pelican Books en 1949 y reeditado en 1950. El significado del arte The Meaning of Art recopilación y ordenamiento de una serie de trabajos realizados a lo largo de su estudiosa carrera, es el exponente de la madurez artística a que ha sabido llegar el autor.
Sus opiniones abren, sin duda, un amplio campo al concepto de la beIleza artistica, a la valorización de una obra de arte. El paralelismo creado.
y excesivamente divulgado, entre hermosura y arte ha venido constitu.
yendo un poderoso obstáculo a la comprensión de la obra artística. Una ináscara negra o un ídolo salvaje de Nueva Guinea son indiscutibles obras de arte, a pesar del concepto de fealdad que pueden provocar en muchos de nosotros Nuestro concepto de la belleza, demasiado pegado a lo que podríamos llamar hermosura natural, se halla afectado por un problema educacional y costumbrista. En la valorización, de una obra de arte, que Read opina debe 104. 105