CUADERNOS INTERNACIONALES RESENA Mono y Esencia dejo ramántico dictara, a causa de la desaparición de la vida natural y poé.
tica, ese libro a la imaginación y al sentimiento de Huxley. Mono y esencia es al contrario muy distinto. Huxley arremete aquí con furor y crudamente contra la indiscriminada invasión de la técnica y la soberbia noción de progreso con espíritu muy semejante al que animó a Georges Orwell, Teme y predice el porvenir. Por eso pretende actuar sobre el presente. Así, por boca del archivicario de Belial, se refiere en la novela a nuestra hora. Progreso y Nacionalismo. he aquí las dos grandes ideas que les metió El en la cabeza. El Progreso. la teoría de que Utopía se encuentra a pocos pasos y, pues fines ideales justifican los medios más abominables, tiene uno el privilegio y el deber de robar, engañar, torturar, esclavizar y asesinar a todos los que, en su opinión (que es por definición infalible. obstruyen la marcha adelante hacia el paraíso terrenal. Recuerda aquella frase de Karl Marx: La fuerza es la comadrona del Progreso. Habría podido añadir que el Progreso es la comadrona de la Fuerza. Doblemente comadrona, pues el progreso tecnológico suministra a la gente instrumentos para una destrucción cada vez más indistinta, mientras que el mito del progreso político y moral sirve de excusa para usar esos medios hasta el límite. Puede asegurarse que Huxley es, frente al futuro, pesimista? Huxley descubre una duplicidad en el ser y en la conducta del hombre, que hace peligrar toda vida: Cuando, ya mediado el tercer decenio de nuestro siglo, los sueños de emancipación humana y transformación social, tan próximos por un momento a materializarse, se disiparon en muchos escritores, irrumpió entonces en la vida literaria, como motivo permanente, el tema de la evasión fuera de la realidad y de la razón. Para su fuga los literatos adoptaron estilos muy diversos. Los surrealistas se ensimismaron en el subconsciente con vistas a buscar allí su liberación individual. Ciertos autores, Lawrence por ej. perdieron contacto con lo circunstante sumergiéndose en la na.
turaleza del hombre, en los movimientos del sexo. Algunos se refugiaron en la religión al igual que Elliot. Otros se encararon con la sociedad Siandiendo contra ella su aguda ironía, Aldous Huxley pertenece a esta última clase de escritores. En esta etapa produjo sus magníficos Contrapunto y Los escándalos de Crome sátiras del ambiente snob e intelectual He Gran Bretaña, y la novela Un mundo feliz. escape hacia el futuro en una caricaturesca prefiguración de la sociedad mecanizada del porvenir.
Por segunda vez en su carrera literaria, Aldous Huxley somete ahora la consideración de un mundo imaginario, que su inquieto espíritu entrevé.
Que diferente Mono y esencia de su primera utopía. De aquél futuro reglamentado, incluso en lo psiquico, pero previsor, rico y feliz, ya nada resta. La guerra, la desintegración atómica ha arrasado la tierra.
Como en Un mundo feliz. hay también residuos de población primitiva. Pero en el siglo XXII aquellos hombres no son el salvaje, enamorado de los versos de Shakespeare, aislado por su inadaptación a una vida más evolucionada. Son neozelandeses milagrosamente salvados de la acción mortífera de las armas modernas, que vienen a redescubrir las miseras tierras de California esterilizadas por la radioactividad. La guerra ha dado nacimiento a unos hombres degenerados y una sociedad famélica y tiránica. La cconomía no se sirve ya de una técnica excepcional. Los californianos del siglo XXII no saben más manejar la maquinaria y consumen únicamente cuanto extraen de las ruinas del mundo desaparecido: el nuestro. Su economía se convierte de minuciosamente planificada en una explotación parasitaria la satisfacción artificial de la libido en Un mundo feliz se sustituye una continencia rígida que se desata regularmente en orgias desenfrenadas y carnavalescas En Belial, divinidad sangrienta, campeona del oscurantismo, centra Aldous Huxley toda teleologia de la futura sociedad. El culto a Belial trae aparejado la existencia de una clase sacerdotal y la celebración de alucinantes ceremonias sacrificatorias, donde corre a manos llenas sangre humana en señal de purificación. Mono y Esencia y Un mundo feliz resultan pues antitéticos. El sed gundo caricaturiza la sociedad técnicamente progresiva, a la que Huxley opone otro mundo de valores; la sátira sin embargo no entraña una ruptura absoluta con la fé en la noción de progreso. Parecería más bien que un La crueldad y la compasión vienen con los cromosomas; todos los hombres son misericordiosos y todos son asesinos.
Embelesados con los perros, construyen sus Dachaus; incendian ciudades enteras y acarician huérfanos; protestan ruidosamente contra los linchamientos, pero todo por Oakridge; llenos de futura filantropía, pero ahora el quién perseguiremos, por quién sentiremos piedad?
Todo depende de las costumbres del momento, de palabras en pulpa de madera, de las rugientes radios, de jardines de infantes comunistas o de primeras comuniones.
Pero incluye los versos con palabras de esperanza. Sólo en el conocimiento de su propia Esencia ha dejado el hombre de ser muchos monos.
Huxley se aleja del nihilismo. Sus últimos libros por el contrario claman por que adoptemos un camino más recto. Ahí están El fin y los medios. Eminencia Gris y Ciencia, Libertad y Paz. Huxley, lejos ya de su papel de satírico, se ha embanderado en una causa, cuyo eje es la preocupación por el hombre. Aldous Huxley, MONO ESENCIA, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1951 Albornoz Geografía del Hambre Geografía del hambre representa un estudio de gran valor científico sobre las condiciones alimenticias del Brasil. Pero su autor no es sólo un médico de relieve, sino un hombre que vibra en el drama de su tiempo Por ello, la obra alcanza una notable proyección sociológica. En su singular. 100 101