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CUADERNOS INTERNACIONALES PERSPECTIVA MUNDIAL Europa solamente ha sido grande en la medida en que ella extendía por el mundo sus valores espirituales, pues cuando quiso imponer por la violencia una teoria o una doctrina, más bien ha dado la impresión de una madre agotada que alumbra niños débiles, si no monstruosos. Europa debe, pues, aplicarse para encontrar la verdadera razón de su agotamiento. no le queda más que un camino. el de la bondad.
Por la Libertad de España Discurso pronunciado por Albert Camus en París, después de las grandes huelgas de Barcelona, en favor del pueblo español y contra la tiranía de Franco DI Entre las democracias del Oeste. que traicionan a sus amigos. y las democracias, si puede llamarselas así, del Este que devoran a los suyos debemos crear una Europa nueva, una Europ a donde no quepan ni los embusteros ni los esclavos. No queremos una Europa cualquera, una Europa, cual se pretende, con generales nazis y con Franco, que podría llamarse ua Europa de renegados.
Hitler intentó ya una obra parecida y ne le faltó mucho para realizarla. Hubiera bastado entonces, el haberse puesto de rodillas y la Europa nueva estaria construída sobye los huesos y las cenizas de los hombres libres asesinados.
Ahora bien; si alzándese contra ese propósito murieron o agonizaron en los campos y las cárceles millares de hombres, las palabras libertad y dignidad conservan su sentido, al menos para nosotros, que no debemos traicionar a los caídos.
Si se puede dar crédito a los periódicos, Pétain dijo un día de Franco que era la espada más clara de Europa. Sin embargo, no podemos, nosotros, admitir una Europa cortada con semejante espada.
Por su parte, Serrano Suñer ha hablado recientemente en un artículo de una Europa aristocrática. Nada tengo yo contra la aristocracia, mas creo que el problema que se le plantea a Europa es precisamente el de crear una élite nueva, puesto que la antigua, lo mismo que la actual, se ha deshonrado.
En mi opin:ón, no hay sino dos especies de aristocracia: la de inteligencia y la del trabajo que, asociadas, pueden formar la Europa de nuestros anhelos, la Europa viva, sin trabajo forzado, que prepararía el renacimiento deseado. Mas, por el instante, Europa no es sino una tierra inhumana donde todos nos hallamos hundidos.
Se ha pretendido, no obstante, que esta Europa doctrinaria de Nietzche, de Hegel y de Marx era una tierra de dioses, Ahora, ahora recogemos los frutos de esas teorías de orgullo y de fuerza. si el hombre se ha convertido en dios, obligado será reconocer que vale bien poca cosa. Porque jamás reinaron sobre el mundo dioses más mezquinos.
No es posible prescindir de esa cultura que nos ha dado el Don Juan y el Don Quijote, las dos imágenes más puras de la sensualidad y el misticismo. La cultura española es lo que anima hoy nuestra esperanza. Pero cabe preguntar. dónde se encuentran sus representantes? Los muertos españoles de los campos alemanes, los del desierto de Libia, los de la división Leclerc, podían contarse entre sus valores ¿Qué queda, sin embargo, de esta cultura en la España actual, donde las doctrinas son tan groseras, tan estúpidas, que prohiben toda publicación no controlada por el gobierno? No, Europa no puede hacerse a la manera de la España de Franco.
Se cierran en España las puertas incluso a las obras literarias, de modo que se censura a un Marcel Aymé y tantos otros que, por cierto, no son revolucionarios muy terribles. En cambio, a nosotros nos consienten la lectura de los libros de Benavente. la desgracia es que los libros de Benavente, sobre todo los de la nueva época, carecen de interés y no se pueden leer.
Se nos ha dicho que en España todo es libre, mas debe entenderse que es libre todo aquello que no está prohibido. Franco se nos muestra como un anarquista en el sentido inverso al de mis amigos anarquistas de la CNT que luchan por una vida libre en un nuevo orden. que ha fomentado en su pueblo el desorden y la injusticia.
Allí, los mandatos de ejecución concluyen con esta fórmula: Que Dios os guarde muchos años. Allí, se obliga a los presos a suscribirse a Redención. Sin embargo hay una redención que no admite suscripciones la redención que reside en el juicio de los hombres libres, Si en España existe un Cristo, éste se encuentra en las celdas y aun entre los católicos que, no pudiendo soportar las ceremonias oficiales de ciertas iglesias, rechazan la comunión.
Según uno de sus admiradores, Franco debe cortar los nudos gordianos de los problemas seculares, cuya solución depende únicamente de su genio. Además ha dicho: No es que nosotros marchemos en una dirección distinta, sino que vamos más de prisa que los otros; es decir, que estamos ya de retorno cuando los demás no han alcanzado aún la meta.
Esto, indudablemente, explica muchas cosas, pero para nosotros, la España de Unamuno es preferible, no la del falangista Rocamora, Se comprende, claro res, que ciertas gentes, no contando ya con Hitler ni Mussolini juzguen a Franco indispensable. Franco ha sido. 86 87