CUADERNOS INTERNACIONALES TRABAJO CONDICION SOCIAL EN YUGOESLAVIA UN REPORTAJE DE JOE LANEN lo indica de una manera explícita en su gran obra titulada Civili.
zación del Renacimiento en Italia. Se trata de una cuestión de dimensión. La cultura, observa Yeats en una carta, parece tener relación con las dimensiones de la sociedad. Las obras más impor.
tantes en materia de arquitectura, de pintura y de literatura han sido realizadas en el seno de comunidades relativamente poco im.
portantes, en ciudades estados como Atenas, Florencia y Siena.
Esta cuestión es bastante compleja, pero si damos vuelta al enun.
ciado del problema, podemos afirmar, sin temor a contradecirnos, que no hay un solo testimonio histórico que establezca un punto de unión cualquiera entre la calidad de una cultura y las dimensiones de un Estado. Toda la historia del pasado sugiere a primera vista que la calidad está asociada, de uno u otro modo, a un límite de dimensión.
Yo creo que es precisamente en esta cuestión de dimensión donde se encuentra la clave del problema del dinamismo social. Una con dición de completa uniformidad, al no ofrecer ninguna ocasión de rivalidad, excluye todo dinamismo. Cuanto más grande es un Estado, más extrictamente organizado nos aparece, más mediocres son sus elementos, menos numerosas son las posibilidades de desarrollo de la diversidad o variedad.
La cultura es un fenómeno fundamentalmente biológico: utili.
zamos la misma palabra cultura para designar una bacteria o una obra de arte y tenemos absolutamente razón. Las condiciones que presiden la germinación de una cultura del arte deben estar de terminadas con igual precisión y método científicos que las que determinan una cultura de penicilina en un laboratorio. Pero el proceso en sí es vital, espontáneo, es una generación de nuevas formas de vida. La extensión de la vida de una sociedad depende de la generación de esa vida molecular y si no proveemos las condiciones favorables al proceso molecular de la cultura, toda nuestra civilización desaparecerá sin dejar el menor rastro. Las condiciones fundamentales que se requieren pueden ser estas cuatro. Una reconstrucción de nuestro medio ambiente físico que asegure el terreno más favorable a una cultura vital.
II Un sistema social que no comporte una diferencia de fortunas personales.
III Un sistema industrial que responsabilice directamente al obrero de la calidad de su trabajo.
IV Un sistema educacional que preserve y madure la sensibili.
dad estética innata del hombre.
Estas cuatro condiciones reunidas constituyen un principio de revolución mucho más extremista que todas las previstas por los políticos. Implican no solamente un nuevo orden social, sino una nueva manera de vivir y una nueva orientación de la civilización.
DI La lectura de las publicaciones oficiales de la embajada yugoeslava es insuficiente para hacerse una idea precisa de las condiciones de vida de los trabajadores. Aparte unas cuantas vaguedades, o bien los últimos hallazgos luminosos de los pensadores del buró político, es inútil buscar referencias estadísticas formales sobre los salarios, los precios, los detalles del racio namiento o sobre las distintas capas sociales que componen la nueva Yu.
goeslavia. Bien decía Tanjug que la escala jerárquica de los salarios era de la proporción de a 4, mas sin precisar que esa escala se refería única.
mente a los obreros. Sus indicaciones servirán, no obstante, para pene.
Atrar en el enigma yugoeslavo.
Señalemos, antes de abordar el tema, que nuestras investigaciones fueron realizadas sin obstáculos con una libertad casi completa de acción. excepto en lo que concierne a los campos de internamiento, donde los funcionarios se mostraron particularmente reservados. Las au toridades yugoslavas quisieron responder con amabilidad a todas nuestras preguntas e incluso nos sugirieron algunas de ellas. Su gran preocupación era, en efecto, demostrar la verdad sobre su país. la verdad es esta: DE LA AGRICULTURA LA INDUSTRIALIZACION En Yugoeslavia, antes de la iberación que con cierto orgullo se ha calificado de nacional. la agricultura era la base de toda la economía. Más del 80 por ciento de la población vivía del producto de la tierra.
La mayor parte de la industria que en esa época no estaba muy desaTrollada pertenecía a capitalistas extranjeros. Las industrias consideradas como de primera necesidad: energía eléctrica, en un 60. carbón, 55; azú.
car, 16; metalurgia, 90; textil, 61. El cobre, enteramente monopolizado por el capital francés hasta el año 39, y, durante la ocupación, por el capital alemán. El plomo lo explotaban empresas inglesas y los petróleos de Slo.
venia. de rendimiento mediano pertenecían a la Shell y la Standard Oil Co. Después de la formación de la República Federativa Popular Yugos.
lava. en un plazo relativamente corto y contrariamente a lo que se hizo en las democracias populares y en la China de Mao Tse Tung, todas las industrias fundamentales fueron nacionalizadas. Si esta decisión no dió na.
cimiento a los Soviets, como en Rusia el año 17, no es menos cierto que aplicaron la expropiación, en parte, a los capitalistas nacionales, e integralmente a los extranjeros. Decimos en parte a los capitalistas nacionales porN. de De una conferencia del autor pronunciada en la Universidad de Yale en 1946.
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