EL PABELLON OUBANOguras. sonríes qué los. Será que pareció un suspiro del viento, porvenir esclarecido por el má los paseos, y entre la multitud un sauce que se estremece el gico poder de un genio inspi que ansiosa le escuchaba degemido de algún ave que ha rador ¡Oh! Martí no ha inuer rramó siempre la semilla bienperdido su nido y que ansiosa to. porque en cada simpa hechora de la emancipación de lo busca.
tía que se despierta por la causa un pueblo digno de mejor suerY era que Martí estaba en innovadora por la cual luchó te. luego cruzó los mares fermo y lleno de angustias y en cada combate que se anun buscando, no un apoyo para la Conversamos del lejano hogar, cia, en cada palabra que se lucha material de su patria, sino de la familia y de la patria reproduce y que repite el eco la voz de la justicia entre una Me habló de sus constantes lu de la independencia de un pue raza de idénticas condiciones y chas y de sus esperanzas, mez blo allí estás tú, hombre in que ha formado pueblos diverclando en nuestras extrañas awrtalizado, allí estás Ecce sos que han sufrido mucho por alegrías, algo parecido ese sen. Homo de nuestra emancipación, la misma causa por destruír timiento vago y doloroso que como ia estátua del dolor que los horrores del coloniaje.
la nostalgia del proscripto in contempla su obra desde el tro Martí como Colón tuvo sus defiltra en el alma.
no de Dios. No tienes auu cepciones. Colón para descuOh!. musa de las amarmármoles, ni öronces. Para brir un mundo y Martí para Por qué necesitas. Quién libertar una parte integrante hoy, diez y rueve de Mayo, se podrá arrebatarte la gloria de de él.
nalándome como un más allá. tu nombre. Acaso la muer hasta en su agonía, Martí allí está el gladiador te ha podidu pulverizar la glo convirtió sus verdugos en estremendo trasfigurado en su ria de Bolívar, Washington y pectadores luctuosos de un cuagloria!
Aquel Isaías. Guillermo Tell. Guillermo Tell. Los siglos dro conmovedor; y Sandoval, á qué obedeció que pudo tras pasarán sobre las generaciones jefe español. protagonista de formar una idea en un rudo que se sucedan, y esos titanes drama sangriento cuyo martirolobatallar? Suprema lucha, sír. de la historia se engrandecerán gio y cuya apoteosis se ha efectesis sublime de un Apocalipsis cada día más.
tilado ya en pleno día y al pie de la tumba de su víctima, al quede cuatro siglos de valiosa do minación.
rérentonar algo como un hossana Martí, como esos improvi para la causa de su pobre patria, sadores de la libertad, tuvo la no hizo más que pronunciar Las flechas de Hatuey :ilbaa viuntad que arrastra, la preci palabras que más biez que una en el aire, y el grito de Yara sión y el entusiasmo que no aleluya reproducen los terridespierta Carlos Manuel, ál calculan sino que electrizan, là bles gritos de una conciencia zase en los bosques de la diosa atención profunda para todo, calciuada talvez, sino por el del Caribe y una sombra la de la penetración sutil, la delica arrepentimiento, al menos por Fray Bartolomé de las Casas, deza y la paciencia y la fuerza cierta ansiedad dolorosa, que clava sus ojos, no en la raza en el encadenamiento de los bien tradujo aquel grupo de paindígena que protegió, sino en sucesos que preveía, y el ardor tristas que presenció el acto.
el hombre negro cuya libertad permanente que da aliento al El español habló y los cubanos bendice, dirigiendo sobre sus progreso y al engrandecimiento en mudecieron no por falta de derechos de ciudadanos el hu. Ide la dignidad humana. esä elocueacia del dolor; no por mo del incienso que perfuma el Cuando el grito de Yara, niño el temor al ostracismo, sino que espacio.
encadenado, Martí trabajó has sus labios se cerraron en aqnella Si es verdad que hay algo ta en los presidios por el triunfo patria de los muertos porque que no muere; si el presente es de la idea redentora; vuelto el pesar en instantes lan tresiempre un débil reflejo della libertad siguió constante en mendos ahogó su voz; revelánpasado, que ilumina nuestro su labor; y en las aulas, y en dose en cada frase de su victiEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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