PATRIA LIBRE Doctor don Julián Irías Dr.
Julián Irías.
No es esta una semblanza, porque ni el tiempo es oportuno ni el humor está para recoger y dar relieves artis ticos a minucias personales íntimas, cuando el problema de la existencia nacional pesa sobre el corazón como una plancha de plomo y las ofensas inferidas a la patria desencadenan en el espíritu pensamientos que pugnan por convertirse en algo que fustigue y que fulmine.
Serán estos unos cuantos párrafos en los cuales, y someramente, procuraremos delincar la personalidad del doctor don Julián Irias, en su labor de patriotismo, como miembro distingui do de la familia centroamericana.
El Partido Conservador de Nicaragua los más pundonorosos y bravos dió conculcadores del derecho está casi en su totalidad formado por muestras de pericia cuando le tocó Julián Irias es una robusta mentali hacendados y comerciantes, los cuales operar con la flotilla nicaragüense con dad centroamericana, y especialmente, al recibir el país gracias a una traición tra el Puerto de Amapala, durante la como su perfil personal lo demuestra, y mediante una especulación usuraria guerra de 1907, y después en su ex es todo un Hombre, en la acepción y acostumbrados a vender generos tras pedición al Bluff, curante el Gobierno amplia y magnífica de la palabra.
los mostradores, en la Calle Atravesa del Doctor Madriz. En ambos episo da) y a calcular el monto de la renta dios bélicos su personalidad se desta Francisco Baldovinos.
heredada de sus padres, hicieron de la có, aunque sin anular las locas fuer nación una Factoría, y no contentos con tes del guerrero, con los contornos haber vendido las tierras y demás fuen característicos del diplomático que tes de riqueza del país, pusieron en al pesa y analiza los acontecimientos, y moneda el escudo de la República. La seguro de lo que exige el momento lucha sostenida por Nicaragua ha si histórico sabe preveer y resolver con do larga y huelga por demás el histoComo un mensajero de la Idea reoportunidad y decisión.
riarla. De entre ese millar de patrio. El Partido Liberal nicaragüense se corre este insigne patriota la América tas, que desde que resonó en América Sus ideales se dirigen a hacer algo por yergue compacto y magestuoso como el beso del moderno Judas, se echa in Himalaya de civismo y sus ramifi el fuero del ciudadano: busca con sus ron, como San Bartolomé, la piel de caciones, que abarcan todo el país, altos mirares la salvación y prestigios la dignidad nacional sobre los hom. llevan por donde quiera savia de dig de esa inmensa familia Liberal, y sus bros para ir con sus periodos de pro nidad entre calidas rafagas de patrio agotables energias de hombre soñatesta fatigando las penas y despertan tismo. Es un consuelo para las nador y libre, ve a la patria soñada en do a los pueblos adormecidos, fué el ciones todas de la América nuestra imágenes brillantinas, como decir, la doctor don Julián Irías de los prime ver como aún los pueblos más com Augusta Bandera de Nicaragua, sím.
ros y de los que con más talento y batidos por el infortunio saben, en el bolo glorioso de redención y de paz.
perseverancia han servido, defendien momento decisivo, encontrarse el al Vé, como ven o todos, pasar la onda blanca que baña los derechos demo cráticos, como uz vivificante en las eeee еееееееееееееееееееееееееееееееее eeeeeeeeeee cristalinas prerrogativas de los libres e independientes La magestad de la ley es el Faro que alumbra las conciencias de los invictos en las limpidas aguas de los principios humanos.
Qué hermosos son lo ideales de los ptricirs y pens, dctcs! Es la armo nía de la lógica colectiva que dá tonos imponentes dentro del jardín de las perspectivas qui ro se confunden ni se ierden jamas en las etapas de las vidas republicanas.
Gloria a los grandes de corazón y cerebro, que de ellos será la poste ridad que los adoira y la inmortali dad que los consagra, ante la acción evolutiva de los tiempos, de los hom bres y de las cosas! Benditos son los que saben sentir en sus aimas las palpit ricres de una patria, que canta su Tub ry que llora su Calvario!
Para esos seres, las mu titudes anas y educadas tienen su altar en donde resplandece la verdad, esenc almente elevada, que es romo cmprender y afirmar la existencia una luz dentro de las conciencia que bn a libr tad y a grandeza.
Por esas consideracion que hemos emitido con la letad independencia de que somos ca aces, en honor de un ciudadano ilustre, det en aceptarse como un alto tributo de un centro americanismo bien entendido, que no se discute ya en el mundo latino.
DOCTOR JULIÁN IRÍAS Felipe Fonseca Nacido en Pueblo Nuevo (Segovia. Ayer, cuando me dijeron de esta el 29 de abril de 1873.
fiesta, dije que me alegraba de ello, CIS porque tendría ocasión de manifestar Jooooooooo Docooacassosassa cascossos púb icamente que el doctor Irias es uno de los primeros patriotas de Cen.
dola, la causa nacional.
ma libre en los bolsillos de la casaca troamérica. Desde que pude apreciar Su labor en Washington ha sido desgarrada.
su actitud, me convenci de su gran lenta, pertinaz y provechosa Ella ha Los acontecimientos que se aveci patriotismo, para hacer que el cambio puesto de manifiesto nuestros dere nan son de trascendencia capital para litico se efectuara en las mejores chos; ha hecho caer muchas vendas; Nicaragua, y aún para la América del condiciones para la paz del país. Mas ha iluminado con la luz de su patrio Centro. Se va a pesar en la balanza de ya se ha visto que nada ha valido la tismo, a la vista de los hombres hon los hechos si algo valen para la moral buena voluntad del Gobierno, porque rados de Norte América, los antros del Gobierno norteamericano la opi los revolucionarios de la Costa no nauseabundos donde se revuelcan, nión de los pueblos y la libertad con como en pocilga inmunda, los repro quistada y conservada por éstos a iban, como decían, persiguiendo la di.
bos de Nicaragua; y ha proclamado través de los tiempos y a costa de to cha de la patria, sino el lucro, el po ante las estatuas de Washington y de rrentes de sangre y excelsos hechos der: esa revolución, ya sin programa Lincoln el derecho que nos asiste pa de heroísmo. En este momento his porque el Gobierno lo ha cumplido, en ra laborar nuestro porvenir bajo la tórico el doctor Irias ocupa una de las cuanto tenía de honrado, no tiene ra sombra del árbol de la Libertad. tribunas mas altas y prestigiosas del La personalidad del doctor Irías es Partido Liberal de Nicaragua, y desde zón de ser, y su bandera está mancha ampliamente conocida y calurosamen allí su palabra de patriota eximio será da por repugnantes manchas; es el te apreciada en Nicaragua. Su pala luz para los nicaragüenses que avan conservatismo el que pretende el po bra reposada y sensata fué siempre zan en la sombra y onergía para los der sin reparar los medios más bajos tenida como de oro de altos quilates que debilitados en la brega se sientan para lograrlo; son los mismos que en las discusiones parlamentarias; su desfallecer. Su mano acostumbrada ayer no más estuvieron besando la actuación ministerial se distinguió por a manejar el timón contra la marejada sobrebota de los marinos norteameriun perfil enérgico, orientada hacia ho y la tormenta, confiamos en que sabrá rizontes amplios, concorde con las salvar los esccllos de perfidia que casos de los buques que estan en tendencias del país y los avances de Corinto, como pretendiendo ayuda.
oponen a la rehabilitación de Nicara la época; como militar que lo es de gua como pueblo libre los contumaces FRANCISCO BACA.
Nicaragua es un país pródigo en hombres represeetativos. Los grandes espejos de sus lagos, en cuyas on das temblorosas se hunden los rayos calcinantes de un sol tropical, tal vez, obedeciendo a leyes desconocidas, hagan el papel de potentes condensadores de enegias, que al difundirse en el ambiente patrio, hacen brotar del fecundo vientre de las multitudes, ese tipo qus culmina en flor de mentali dad y rebeldia, de turbulencia y sacri ficio. Tal vez rescoldos de una raza extinta, tras la espesa cortina de los siglos, manifiste en ese pedazo de suelo americano pices dispersos de su selecta espiritualidad No de otro modo nos explicamos que un país que no tiene literatura produzca un Dario, que en el cario fulgurante de sus ri mas pasa bajo las arcadas de todos los ap ausos; y que de un pueblo es clavizado por la traición, hambriento y con las espaldas sangrando bajo el latigo de los sicarios, surja como esta.
tua de granito, vaciada en el molde de Ricaurte, para que ponga asombro en la pupila continental, el alma herui ca de Benjamin Zeledón.
Esa misma profusión de hombres superiores hace que las corrientes ce opinion se bifurquen y sus múltiples ramificaciones formen laberinto, difcultandose el encirilamiento de estas fuerzas por un cauce único para que den un resultado fecundo y provecho También el espíritu idealista del país ha hecho que olvidandose las particularidades del momento psicológico, se haga intervenir de modo inoportuno, y de manera trascendental, en los instantes más críticos de la na.
ción, a personalidades llamadas a actuar en otro momento histórico.
sucedió, a nuestro parecer, con el doc tor Madriz, designado por su exquisita mentalidad y su corazón de oro para presidir la República en tiempos de bonanza, cuando el ambiente fuera de rosas, y se convocara a Juegos Florales bajo un cielo de armonías.
Pero no era el llamado a domar con sus manos de marqués la cerviz enfurecida del potro de la revolución, que tascando el freno de las pasiones desencadenadas, hacía saltar con sus cascos chis pas de odio y llamaradas de extermi nio Somos de los que creen que no hay hombres indispensables; pero si tenemos la convicción de que existen en todos los pueblos individuos con venientemente preparados, que pose yendo ciertas particularidades persona.
les, tienen designado en el derrotero evolutivo de sus respectivos países el puesto en el cual, en el momento pre ciso, deban dar su contingente de cien.
cia o de carácter. Todo depende de la oportuna intervención, a veces reviste los caracteres de providencial en los diversos conflictos históricos, justificándose la oportunidad como factor importantisimo para el éxito.
SO Tal Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.