SocialismSocialist Party

fuese.
BESA CALLA LOS INVÁLIDOS Un apólogo LA ANTORCHA PAGINA ANTORCH LECTURAS que bate palmas en la Avenida de Ma CUENTOS CHILENOS gia cenagosa, yo imientras los ventrudos mandones y warrier animal el pobre ejército pasa, si no es cínica, es idiota. Francamente inspiran lásti12: Dan la misma sensación de monosodim, Stamante, acosac ed, anduvo un cc trajeados, en una pisua de circo.
e aire ruidosar Cosas sorprendentes y veraces son pias. Por qué habrá vuelto tan pode patria. Frente a ella, con todo que aun na, acontecimiento no muy frecuente. to de buitres y gallinazos. miera És una nota tonta, visible. la nota La extracción de un caballo en la mi de carne nauscabuda buena para ndio penía las.
la arena y res tan acentuadamente nuestro entendi poter calidez de los libros casos por que no somos creetnos ser argentinos, había agrupado alrededor del pique a el caballo, cegado por la luz de sntando nubesid miento y sensibilidad. Por eso can tque sufrimos. El sufrimiento nos here nosotros nos rebelamos. Aunque Al los obreros que volcaban las carretillas dio día, permanecía con la cabezaavés de las cuenta y tan fuerte, interesándonos hasta 18 lica a las páginas de tragedia de los comulgue y la constitución no permita, tornar las vacias y colocarlas en las enderezando el anguloso cuerpo a estar en elite intimo del corazón y del alma lryma Andreiff, tos Gogol o los Gorkia Ue protestamos; qué embromar. Projaulas. ma, qte esude por si angustiada. Es gando encontranios entonces la frase estamos de que este día sca el dia de Todos eran viejos, inútiles para los dor. En su rostro marchito, pero estan aquella una mirada investigadora a su alreureguem no dis a vis con nuestros desgarramientos de calla. En el relato de Andreift tam fiesta de los bandidos disfrazados de abajos del interior de la mina, y aquel lincas firmes y correctas, había una Fabia, sustituid ratne en la que apenas aletea clara bién ante el dolor, dicense las almas patriotas. Nada más.
alegria, que no Taltará el instante en besa y calla. Calla tu lacerante angusJacobo Carro arrastrar allá abajo los trenes de mi ojos, donde parecia haberse rclun on va lejana de neral era devuelto a la claridad del sol, la vida, iban y venían det caballo que al corter del tiempo le scrivainostia y posa la cálida elusión de tus la. percibanus la verdadera compren bios sobre la carne herida del herma.
inspirábales la honda simpatía que se grupo silencioso de sus camaradas de súbito rasgo sión de aquellos libros de angustias, 10. Sello al dolor será la mulez digna, experimenta por un vicjo y Ical amigo nas vivientes que, como máquinas zumbidos al que sombríos y humanos, Nunca al leer impasible, fría, laſ mudez que nos ilucon el que se han compartido las fati tiles, la mina lanzaba de. cuando te un relincho gas de una penosa jornada.
les podremos afirmat. yo jaurás vivi. mina interiormente. Nada significa excuando, desde sus hondas profund scultos habia rocin, dardlo br ré dicha pagina ni he de cavilar bajo presar la propia tragedia sonorameäte. muchos les traía aquella bestia el des.
En an folleto socialista de propagan recuerdo de mejores dias, cuando, en la intensidad de aquel desastre, ni seré Sólo hay dos resquicios para el pri. la menuda que ha llegado a nuestras ma la estrecha cantera, con brazh entonces tabunda y reflexiva parecían decir: Su mirada, su gesto, su actitud me a correr con las mes patas y det accchadlo por silencioso derrumbarse sioncro: la evasión o el canto. Por esu nos, leemos un apólogo, en cuya fábula vigoroso, hundían de un solo golpe en. Pobre viejo, te echan porque van a través de lesiones del terres zas más poderosas que el desco impre extrañas los presos. Es que buscase ileológico del partido socialista. su 1a piqueta del barretera. Todos cono: All abajo no se hace distinción er ciso, os vencen y las páginas ahon imaginativamente, aun cuando de su nalidad, que procura un siriple cambio ciana Diamante, el generoso bruto, que el hombre y la bestia. Agotadas nos de las arena ladas de color de los rusos. retornan certeza se desespere para siempre, ci de posiciones en la escala social. dócil e infatigable trotaba con su tren fuerzas la mina nos arroja como la Aquellos feroces tan precisas a los días actuales que to resquicio de la luz tardia que nos condo se intensifica en grandes caractc sucie teatralizando las posibilidades a mano, cuyos peldaños están en discule vagonetas, desde la mañana hasta na arroja fuera de su tela el cuer Sn iregua y muy ma ancha grieta y res hasta ir deletreando. como una cha demana evasión: Aún al perderse e. sión sobre la inferioridad de unos u otros arrastre. cuando la fatiga abrumado alimento. Camaradas, este bruto incrustado en trágicos. Así, la extrañicza brutal del corredores, la visión persiste. obsesiobia, quieren achalar con su superioridad. lizaba cl inpulso de sus brazos, la vis nuestro destino será, siempre, trabajo se to convencid carcetero de Andreittat esenchar la 57 nante. La evasión constituye un mo a los que están en lo bajo un socista del caballo que pasaba blanco de es padecer y niorir.
el sa bajo la pesadez de la mole de la tivo de relación, de esparcimiento, de lista que al. pasar oye la disputa, cree po puma, les infundía nuevos alientos paEn la mente de los obreros delidad del bruto mo el sucederse áspero de los dias de la tarde también, de los pabellones en lo hace, con lo que todo viene a quedarra proseguir esa tarea de hormigas brotar idénticas reſlexiones, pues lae se fin a los colos encierro y al igual de la terrorista in silencio, se espacían las notas de una lo mismo, aunque los que antes estaban perforadoras con el tesón inquebranta presión de sus rostros cra grave y entada. cipiente de Los siete ahorcados nos canción. Son canciones sencillas, Ile en lo bajo estén en lo alto ahora, y vice ble de la ola que desmenuza grano por iciturma; y, cuando el grupo se disp Ins tábanos, ha: otros vislusaliramos que aún no so indas en una cadencia dolorida, ritmàa versa, grano la roca inconmovible que desa só algunos volvieron la cara parar Sn en sus ataques mos nierecedores por nuestra hervici do angustias. Cuando todas las desLo que ocurre en apologo es lo misfit sus furores. por última vez el caballo que permas y coselėtes, lad ni idealismos, de tas rejas TIC nos esperanzas anidin en. los corazones. justamente, que pretende et socia Todos esperaban silenciosos la apa cia en el misino sitio, inmóvil, sin darieron la cálid angustian ni el atenaccar lentor porta canción Satúraios de un hálito de lismo cºn su lucha politica. La escalera. rición del caballo, inutilizado. por in biar de postura. El acompasado y varecieron como fiado de los muros frios. Existe más tienandanza. Por eso el canto en la es la sociedad sus peldaños altos son los curabit cojera para cualquier trabajo guide vaivén de cues orejas, y el it ul espléndidodo incsperado dolor en la calle que el cárcel adquiere similitudes a una era privilegiados y los bajos, los deshereda dentro o fuera de la mina; yucuyn úl miento de los párpados eran los únie ansparencia no e nuestro: los humides y los mancilla sión. Mas siempre los carceleros es dos. Todo lo que conseguirá a sociális ima etapa seria ci cspéril lano donde signos de xida de aquel cuerpo lles ne girón de brur dos de la barriada lóbrega, han intenstán alerta. Aún cuando la tonalidad mo, realizado que sea el cambio que per sólo se percibían a trechos escuetos ma de lacras y protuberancias asqueros las sombe sificado el sufrimiento con más acri del canto sea un murmullo, una ora siguc, se limitará, pues. a la elevación se corrales cubiertos de polvo, sin que una Deslumbrado y ciego porla vividad is del suelo, cmi tud que el nuestro. en estas circuns ción, la presa acecha. En In cárcel no unos en lugar de ouros, a las posiciones brizna dç yerba, ni un árbol interrum ridad que la transparencia del aire los medinicos tancias, tan acechados y vilipendiados puede expresarse la konda tragedia: privilegiadas. De modo que estas sub pierani. gris uniforme y monótono cia más radiante e intensam agachó seintena de prand que somos, es cuando todas aquellas sólo es posible hacerlo furtivamente, sisten, cuando lo que urge es destruirlas, del paisaje.
figuras cjccutan un retorno a mes como en una evasión. Entonces es y poner a todos los hombres en un mis Nada más tétrico que esa desolada lantcras un refugio contra las lume scándose del pesa anazos el portem tras almas. Son las mismas. El mismo quando retornan hacia nosotros, vicjas no pie de igualdad, p»distinta, que se llanura, reseca y polvorienta, sembrasas saetas, que herian sus pupilas di carcelero, cl mismo el compañero lecturas, y sellando los labios nos de sus funciones, con quierer los auf da de pequeños menticulos de arena nictálope, incapaces de soportar o nos que con las a lamientable de la celda vecina, e iden cimnos de alma a alma. besa y calla. quistas. En la sociedad como en la es tan gruesa y pesada que los vientos luz que la debil moriccina de les describían ing tico cl expresar de las angustias proa Andrea jóver.
calera del apólogo, sin querer ver charrastraban difícilmente a través del lámparas de seguridad.
an estrechando ella la representación de las clases socia suclo desniudo, ávido. de humedad: Pero aquel resplandor estaba en al ct:crpo exanim les no debiera haber suxrioridad ni inPor todos los y En una pequena elevation et rerefdas partes. cxpcnetcaba victorioso ai ferioridad social de unos respecto a otros, no alzátanse la Fabria, las chimeneas vés de sus caídos párpados cegáns Steinsmanchas Parā nosotros nada bucno de que con come to lạ hay entre los peldaños, toly los ahumados galpones de la mina cada vez más. atontado, dio algu gados que acud ar Carinando por sus calles, parecia dos igualmente útiles y, concurrentes to caserio de los mineros estaba situa pasos hacia adelante y su cabeza de Sal festin ques que de todas partes nos gritaban: vå dos por igual al cumplimiento de la neu do a la derecha en una pequeña honlcó contra la valla de tablas que fire Entre tanto de llena.
ansc. no los queremos: nos fuimos cosidad que la esc ante a su ocaso donada. Sobre el una densa masa de ha la plataforma. Pareció sorprende No someon, pero creemos ser argen a provincias.
humo negro flotaba pesadamente en el ante el obstáculo y, enderezando omata a cada inst tinos. Al fin de cuentas, en estas tie in el campo, la cosa cambio de asaire enrarecido, haciendo unas sombrio orejas, olfateo el nitro, lanzando ty sombrioErras bebimos aspiranios y sentimos lo pecto; poquito a poco, nuestra vida se UITERATURA el aspecto de aquel paraje inhospitala ves resoplidos de inquietud; retrocedendo las. fancas y que a la vidla jej ser formaliza y en dió a su ambiente y metidos entre Tim, buscando una salida y nuevos ohstán camina, criollaje fuimos criollazos también Un calor solocante subia de la tie, los se interpusieron a su paso. ibi in sus lóbregosi ara nosotros. cosas ile la Argentina hasta una vez, la primera en que CuTra calcinada, y polva del carbón, renia entre las pitas de materast amontonaban er fucron sicmpre cosas de prev. slesite ebi pidin nos clavó una de sus flechas, re Şuerte que los literatos no tienen na sutil e impalpabiel adheríase a los ros vagonetas y las vigas de la cabriac suitex, o legenda de sus tesoros en cordamos que fué gauchesca nuestra da que ver con los que escriben vercha tros sudorosos de los obreros que, apo mo um ciero que ha perdido su laza. eas, de piernas tusiasmuo nuestra infancia con idéntica (leclaración frente a la china de nues des si las imprinien sólo lo hacen. Lyados. cn sus carretillas, saborcahan llo. Al andar levantaba los cascos e ados que fuera de wisquietud le irstuentos de ha trolinos, nos sentimos hijos del pais. ra que lleguen al, pueblo. De ser de silencio di breve descanso que queiia Klaudo los jarretes como si cnnin abajosamente, ce Jas. Ein aciel entonces el venirse a este hermanox de Santos Vega. cómo no otro modo, estariamos indignados. maniobra les deparada.
aún entre las traviesas de via de arga columna que pais. era considerado, en la tierra que sentirse. Después de todo, lo que También. la cosa no es para menacimos, como signo de valentia, audace tiene el paisano. eso, precisamente: nos. Resulta que en. Cacas y Caretas. tas grandes probeer stormentarias moscas que zumbaba a su alrededor es habitaciones, Tras los tres golpes reglamentarios tiinel de arrastro; y un enjambresor la carretera cc cá ciimpuistadora y amor til hogar pit zimpatin dextcncción; alma grande y según leimos dias pasados, se ha abierto bria, cinpezaron a girar con lentitud, sin indictarse de las bruscas contra terno. La rucita de los indianos sciascinadora.
un concurso literario. En el puedertitJeslizándose por sus ranurish los delga riones de la piel y difebriļ, vilten die finden celcbrala con notas que, semejantes, or lo mismo que es pobre, es bueno tervenir todos los que asi la quicran, y soilo sucion encontrarse en las historic el criollo. El mundo entero cabe bajo escribir sobre lo que gusten, pres, que en el gran tambor carrete gigantes mente, multiplicando sus fcraces along those acertados pa tas arabes. Il pueblito ardia todo en su proncho. Además, en cualquier parte sl tema es libre, siempre que no se ofenuna fiesta de corazones. ellos, los del mundo la pobreza honrada frater da en él a la religión ni a la moral. co, la potente máquina. Pasaron algu ques: or su cerchro de bestia dela in simas galerías. De festejarlos, retribuian su agasajo con re niza a los que la viven: y junto a su El caso es de indignación, pero, como nos instantes de pronto, una, masa zar la vaga idea de que estaba ene nientras el toque latos de aventuras, cuyo exótico len ogon de bondad, el cariño se ofrece aya dijimos, nada tenemos que ver con la obscura, chorrcando agua, surgió rá rincón de un mina que aun no coneca Tana de señales guaje. para las almas ingentias como todos, como cimarron de gaucho; por gente que interyonga: no vamos a molcs pida del negro pozo y se detuvo a aly donde un impenetrable velo rojn netrante en la scre nuestra, le niñicos, tenia voces de la costumbre. En ese sentido, lo argentino, jiarnos. Sencillamente, nos rciremos, lo Sinos metros por encima del marta canciones estimulantes del anle citró en nosotros, como cuando éramos Suspendido en una red de gruesas cuer taba los objetos que le cran familiares campiña desicrta, lo aventurero: Torto aquello nos anima Chicos: con notas de oro. así andandas, sujeta debajo de la jaula, walan un caballerizo se presentó con un riele we aquellos galcot De todos modos, ya sabemos lo que cekbase sobre el abismo, con las pa de cuerdas debajo del brazo y verde menos valor para ba, nos impulsata a emigrar. Tanto es ló, olvidamos para siempre cl tesoro en.
nos van a decir.
Pccamos de adelantados? No, hrom tas abiertas y tiesas, un caballo negro en derechura hacia él, lo até por asi. quo. penas se alzó nuestra vida so cuya busca vinimos. Esto fué lo mejor: brc, no. Imagincse usted un tren en mar: Mirado desde abajo, en aquella grotes: cuello y tiraneio del ronzai. tomó su une como un ne para estois lados. Dejamos el suclo ibém que ambicionamos es ganar a este país chia; estaciones más o menos, se adivina ca postura, asemejábase Tuma monsrico tras la risueña esperanza de re para la felicidad humana, hacerlo libre su trayecto. Puede descarrillarse: cs cla truosa araña recogida en el centro de guido del caballo la carretera curate sale del corazón gra cinta iba a perderse en la abresado en la mina toc por mar, como alin Tegazo tamno cari que el único enemyo fc lo bueno y de citado concurso. 190 hay derecho a tal tante en el aire descendió suavemente su árida superficie hasta el límite de a compasado de desgracia. al nivel de la plataforma. Los obreros horizonte.
Tos que se alejaba noso protector.
lo bello, aquí y en todo el planeta, son Llegados aquí, la Argentina entró en los ricos, los burgueses.
No importa que la religión y la moral se precipitaron sobre aquella especie de imperantes sean la causa fundamental saco, desviándolo de la abertura de su vieja y obscura piel corria un esta Diamante cojcaba atrozmente, y, por la vallá arriba, De ahí que nos rebelémos frente a la depolare con que vivimus. Siende nuested pique, y Diamante, libre en an momèn mecimiento de loro sve producido por e bancos, opalinos nosotros, como sorbo de agua helada.
Touto nue en ettävimus, ar través de noit patria de hoy. Protestamos tie que en su interior fatetco de ur ideals and to de sus ligaduras, se alzó tembloroso su capital, desvaneció nuestros sueños. este dia sea el dia de los argentinos el sias de un porvenir en el que ese dolor sohrc şus patas y se quedo inmóvit deste la comiha azulada de los cieke en el crepúsculo Nos sentimos defraudados. Aún recor 25 de Mayo, es, como todas las fiestas. no exista? Sufra y aguantc. Ele quc resoplando fatigosamente.
dainos el chiste que nos hizo un vigi la fiesta de los burgueses; y patria quiera intervenir en el concurso propiparecia compiacerse en alumbrar aquc ita, sumergida ya lante: Llegaron tarde, mis amigos: de éstos es el dinero, en la tierra son ciado por Caras y Caretas. tiene que las minas era un animal de pequeña pudieran, sin duda, distinguirlo Inst Como todos los que se emplean en andrajo de carne palpitante para que cursoras de las el árbol (jue daba el oro, se ha secao extranjeros, porque sólo el que ha fe matar todo cso y seguir sobre los ricles. alzada. La piel que antes fué suave, races buitres que, como puntos por acá. era verdad; se habia secao 110 En el dia de hoy nos sentimos indig cio gangers en de literato.
Total, lo sólo hia perdido su brillo acribillada por acechaban ya aquella presa que les de más. Nec el pais concebido por sados. Bajo ese Niagara de luces con que cuesta trabajo decir algo de nuc cicatrices sin cucnto. Grandes grictas parada sų buena estrella: nuestra imaginación En él habia ricos que se adornan las calles, nosotros no. vo y corno para el que quiera sertal. ly heridas en supuración señalaban el y prihrcs, explotación y miseria, como emos nada. Unicamente pensamos. ese campo esiä alambrado, le resulta ma sitio de los arreos de tiro, y los corve una depresión del terreno. Deshizte El conductor se detuvo al borde.
en ct nuestro. Mirados ambos por el fa ensamos en los tantos y tantos pobres canudo, sopa hecha.
do que nosotros lo mirábamos, no se que gimen cu cl silencio, y que ni una Unicamente creemos que es cuestión que deformaban los finos remos de otro prisionero y, dándole una fuerte pas jones, ostentaban vicjos csparavanics nudo que oprimía el flácido cncllo de diferenciaban absolutamente en nada. cia de sebo con que alumbrarse die de buen estómago, porque a esa pobre tiempo. Ventrudo, de largo cuello y mada en el anca para obligario a to Por otra parte, para que el que no trae nen. quién no revienta esto. más ara que su noblczaji otra cabal Por otra parte, el triunfo que hoy se carrón maniado: tienen que comerse la resto de la gallardía y esbeltez paşadas, marchó por donde habia venido.
gadura que su corazón humana, loda teeletra model tempo libertario ni boşia de los potrillos libres. iQue as las crimes de la cola habian casi des Aquella fondonada era cubierta per Lo sólo que triunfa aquí, y como aquí trágica en que un pucblo que anhelo Deberíamos indignarnos, pero como se na sangrienta huella se ycía aún fresca lluvias, pero los calores del estio Sorosos, que se en todas partes, es la conciencia negra er tibre. sg hundio bajo Ja tigania mata de muchachos hidos no nos mo lon el, hindidā tomo.
de los piratas y la ariesa audacia del cuen cetro, sin darse cuenta, dio pie, lestaremos. Para qué? Solamente se Los obreros 10 miraban con evaporahan rápidamente. En las partes del periódico si bandidaje. De esto. nos convencimos sólo por amor al mal continúa impe nos ocurre una cosa: los premiados sa dolorosa. Qué cambio se había ope niudad donde crecian pequeños casos Fando. hor Festejarle es un sarcasmo. debian caparios.
Seria una lástima querado en el brioso bruto que ellos habían tros espinosos yr uno que otro mare La capital nos fue huraña. No tuo. Saludarlo, propio de tontos. Eså gente procreasen.
cortocido! Aquello era solo un piagajo ali se ne bi presencia y polverienta En TORCHA.
La nota patria Na esclayos de la sotina masa com brotaban millares LOS PAQUE Con el objeto od semanario, es viene a los paque teala brevedad re la propia ex pronte