Strike

manejos, y tienen igual conciencia de lo que significa su desaprobación. Sugerir que el transporte de todo un país pueda detenerse por el capricho o la fantasía de un pequeño grupo de hombres no es expresar con justicia la manera còmo se emplea el poder de estas organizaciones. En 1910 hubo una gran huelga de empleados de todos los ferrocarriles en Francia, y la mayoría de los miembros del comité de arbitraje la presentó como ejemplo de lo que podría ocurrir en los Estados Unidos. Mr. Morrissey negó que existiera analogía alguna. La causa inmediata de la huelga en Francia. dijo. fué que los funcionarios ferrocarrileros se negaron a conferenciar con los representantes de sus empleados con el objeto de que ni siquiera se pudieran discutir las demandas de esos empleados. En los Estados Unidos las condiciones son distintas.
Cada uno de los argumentos de Mr. Morrissey fue muy pronto refutado por la irresistible lógica de los hechos.
En 1914 los maquinistas y fogoneros de los ferrocarriles al oeste del río Misisipi hicieron demandas a las compañías y las compañías hicieron contrademandas. Las empresas ferroviarias ofrecieron someter a arbitraje las exigencias de ambas partes. Los empleados consintieron en el arbitraje para sus propias demandas, pero rehusaron aceptarlo para las de las empresas; y se dió la orden para una huelga general. La guerra acababa de estallar en Europa. Era aquél un tiempo de crisis financiera e.
industrial. El Presidente Wilson intervino finalmente apelando al patriotismo de los directores de los ferrocarriles para que retiraran sus demandas, y que sometieran a arbitraje sólo las de los obreros. Unicamente la deferencia de los directores evitó el desastre.
Aun más concluyente y notable fué la enseñanza de los hechos ocurridos el año pasado. Entonces no sólo se reunieron por primera vez para hacer demandas a todas las empresas ferroviarias los maquinistas de locomotoras, los fogoneros y otros empleados de los trenes, sino que rehusaron absolutamente someter a arbitraje uno solo siquiera de los puntos en discusión, ya fueran 315 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.