Strike

manejos, desaprob: pueda de queño gri manera En 1910 los ferroc del comit que podr minas y las fábricas. Las cosechas recogidas por los agricultores pronto se pudrirían en el suelo. Privados los comerciantes de facilidades para renovar sus existencias, cerraríanse pronto las casas al por mayor y aun las del menudeo. La población de nuestras grandes ciudades está atenida para su aprovisionamiento diario a lo que los ferrocarriles le traen de todos los confines del país, y se encontraría amenazada por el hambre. Deteniendo automáticamente una huelga nacional de los trabajadores de los ferrocarriles todo movimiento de industria y de comercio, vendría como resultado una huelga general de todos los obreros como la que proclaman los jefes de sindicatos.
Hasta hace poco tiempo se argüía en contra de esta aseveración que la circunstancia de que el movimiento llevado a cabo por los empleados ferrocarrileros creciera cada vez más, no era motivo para temer un paro general de los ferrocarriles o para justificar el uso de las medidas coercitivas por parte del gobierno para prevenirlo. El informe más acabado que se haya rendido jamás en este país sobre controversias del trabajo fué el de la comisión arbitral de salarios en la disputa entre las empresas de ferrocarriles del este y los maquinistas de locomotoras en 1912.
Esta comisión, presidida por el presidente de la universidad de Wisconsin, Mr. Van Hise, sintió profundamente la amenaza del peligro de una extensa huelga de operarios ferrocarrileros. En consecuencia, abogó por el establecimiento de comisiones del Estado y de la federación para investigar las condiciones de los salarios y del trabajo entre los empleados de los ferrocarriles. El representante de los trabajadores en esa comisión, Morrissey, antiguo presidente del gremio de Ferrocarrileros, atacó vigorosamente esa idea. El creciente poder de las organizaciones de trabajadores por medio de métodos concertados trae consigo mayores responsabilidades de las que reconocen las organizaciones y sus directores. dijo entonces. Aquellas corporaciones comprenden bien el valor de la aprobación del público con respecto de sus negó que de la hue ferrocarr tantes de se pudie los Estad Cada pronto re En 1914 al oeste ñías y la presas fe gencias el arbitr aceptarlo para una en Euro industria apelande carriles metierar la defer Aun los hecl se reuni todas la motoras sino qu uno solo 314 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.