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ciliac un co terna que berán actuar para conseguir el mejoramiento que todos los gobiernos burgueses les negaron siempre, según lo reconoce el propio presidente de los Estados Unidos.
Difícil si no imposible es, empero, que Wilson persista en crear una institución que exija más graves y fundamentales reformas que aquellas de estructura formal y de limitado alcance que enunciara en líneas generales en el discurso de setiembre del año 1918 Para John Barret, el director de la Unión Panamericana con sede en Washington, la liga de las naciones tiene su.
prototipo en la sociedad que dirige y que él propone como concluído modelo, seguro de que «si una organización semejante hubiera existido en Europa, su influencia moral hubiera impedido la guerra mundial. su vez, Teodoro Roosevelt y Williams Taft, que no parecen asignar decisiva eficacia a la influencia moral, opinan que lo que se puede y se debe hacer es algo así como un pacto entre las naciones fuertes. Ciertamente, Alemania y Turquía no deberán ser admitidas en la liga de las naciones durante un buen número de años dice Roosevelt. Por lo tanto añade comencemos por incluir en la liga sólo a los actuales aliados. Los Estados Unidos deberán reservarse explícitamente ciertos derechos respecto a las posiciones territoriales, al control de la emigración, la ciudadanía, la polícia fiscal y los problemas generales de orden interno. Estas cuestiones, a su juicio, no deben ser llevadas a ningún tribunal internacional.
Respecto a las naciones «impotentes o en desorden. el estadista del Norte aconseja mucha cautela al garantizarles la intervención de la liga en su beneficio cuando ellas se encuentren ligadas fuera de los intereses de ésta. Sería absurdo concluye incluir en la liga de las nacio.
nes poniéndolas en igualdad de condiciones con Estados Unidos y el Japón, a naciones como Méjico, China, Haití, Santo Domingo y otros varios países de la misma categoría. Este artículo fué escrito en enero. Todos sabemos ya cómo ha estrujado el propio Wilson su hermoso programa del año pasado. EOS.
el pe do la bién forma dadas pensa te dis pensa cuest labra actitu ve pa nes este un sir res E la lig un cu prime basta curso manes queo subma T: distas podid tad er 258 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.