Working Class

aquéllos, para dejar con sólo eso eliminada la causa principal de nuevas guerras.
Si Vd. está conforme con esto, señor Presidente; si por este camino se pone término a todas las causas de futuras guerras, no cabe duda de que entonces será fácil derribar todas las murallas económicas, y teniendo todos los pueblos en sus manos sus propios medios de producción, se encontrarán esencialmente interesados en el intercambio de los productos que no necesitan para su propio consumo. Habrá en este caso un intercambio de productos entre las naciones, y cada una de ellas se ocupará en producir los artículos que sabe y puede producir mejor, y la sociedad de las naciones será una sociedad de ayuda mutua de las masas trabajadoras; y entonces se podrán reducir las fuerzas armadas hastalos límites necesarios para la seguridad en el interior.
Nosotros sabemos muy bien que las clases capitalistas tratarán de fomentar disturbios internos, como lo hacen hoy día los terratenientes y capitalistas de Rusia, que, con ayuda de la fuerza armada americana, inglesa y francesa, tratan de quitar las fábricas a los obreros y la tierra a los campesinos.
Pero si los trabajadores quebraran, entusiasmados con su idea de la Sociedad de las Naciones, la resistencia de los capitalistas americanos, entonces, ni los capitalistas alemanes ni ningunos otros significarían un peligro serio para la clase obrera victoriosa; pues sería suficiente que cada ciudadano, trabajando seis horas en la fábrica, dedicara dos horas por día, durante algunos meses, a aprender el manejo de las armas, para que el pueblo supiera vencer el peligro interno.
Como ve, señor Presidente, a pesar de que ya conocemos el valor de sus promesas, nos hemos colocado sin embargo, en el plano de sus proposiciones sobre la paz internacional y la Liga de las Naciones; pero hemos tratado de profundizar tales proposiciones, para que no dieran resultados tan contradictorios como resultó con sus promesas de ayuda a Rusia. Hemos tratado de 233 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.