que, segu Reivi de Bélgic gría. Pro masas po para forr pero es ciones ni pinas, cu lidad de mente na de las na dente, pa creación la solucic nómica, de la paz gastos de la evacuación de las provincias ocupadas, no cesa Alemania en sus atropellos y saqueos. Permítanos sacar de esto la deducción de que esperemos que Vd. sus aliados han de ordenar a los checo eslovacos que nos devuelvan la parte de las reservas de oro que nos hayan robado en Kazan; y que ustedes les prohiban, para cuando se vean obligados a salir del país (y ya haremos nosotros lo posible para que salgan aun antes que lleguen las órdenes de ustedes. la continuación de sus robos y atropellos contra los obreros y campesinos, que hasta ahora han cometido.
En cuanto a las demás condiciones de paz, consistentes en que los gobiernos que hayan de firmarla deben ser representantes de la voluntad popular, ya sabe Vd. que nuestro gobierno llena completamente este requisito.
Nuestro gobierno representa la voluntad de los Consejos de los diputados, obreros y campesinos y del Ejército Rojo, que representan no menos de ochenta por ciento del pueblo ruso, mientras no se puede decir lo mismo del gobierno de usted. No obstante eso, nosotros, en interés de la humanidad y de la paz, no exigimos como condición necesaria de las negociaciones generales de paz, que todos los pueblos participantes de ellas hayan de estar representados por consejos de comisarios del pueblo electos en los congresos de diputados, obreros, campesinos y soldados. Nosotros sabemos que esta forma de gobierno será pronto la forma general y que será precisamente esa paz general la que, habiendo libertado a los pueblos de las amenazas de total destrucción y dejádoles en despejada condición de hacer justicia al régimen y a las oligarquías que han arrojado a la humanidad en una matanza mundial, indudablemente conducirá a los pueblos desgarrados a la implantación del régimen de los soviets, como expresión fiel de su propia voluntad.
Estando conformes en participar en las negociaciones, aun con gobiernos que no han llegado a ser la expresión de la voluntad de los pueblos, nosotros, como cambio, requerimos de Vd. señor Presidente, que nos informe detalladamente de cómo concibe Vd. la liga de las naciones las espald la liga talistas como nos resultado que los más en la tomaban nes civili injusto qy do por es bres y con a los vero ción, en cias. Cree de las Na negativa En cu dos por la los pueblo 230 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.