a naarsin dide na toLOS naboesese esSi antes no tuvo la Universidad el carácter de centro técnico de la enseñanza en Costa Rica, fuesen cualesquiera las causas de su ineficacia para la educación nacional, por cierto que debió reformarse; nunca suprimirse para dar ocasión a la serie lamentable de errores que aquí se han cometido en el ramo de instrucción pública. lo más curioso de semejantes errores, aunque también parece lo más lógico, es que los vienen cometiendo personas de talento. Los imbéciles jamás se equivocan, ni tropiezan tampoco los tullidos.
Pero también a lo pequeño y vulgar se aplica de continuo la sentencia trágica de que «un dios hace desatinar a quienes quiere perder. Sólo que si del hombre es errar, del prudente es reconocer su error: la razón humana siempre se ha comparado a la lanza de Aquiles, que podía curar las heridas que hacía.
Por eso puede hoy mismo anunciarse, oficiando de profeta fácil, que mañana quedará en principio, si no de hecho, restablecida la «Universidad de Costa Rica. con el voto y sincera aprobación de todo buen patriota, de todo hombre de su tiempo, en cuenta aquellos mismos que, en otra época y muy distintas circunstancias, se jactaron de haberla muerto y enterrado.
Porque ya no hay argumentación posible contra esa Junta permanente de Notables en su esfera y en todas las manifestaciones sociales.
La Universidad Nacional traería en breve a este país una restau ración de los estudios serios, que el «modernismo pedagógico» ha degradado, convirtiendo como evidentemente ha convertido la enseñanza elemental de artes y ciencias en superficiales nociones de instrucción primaria, y puerilizando, por decirlo así, las inteligencias juveniles, en vez de educarlas para la vida fuerte del ciudadano en una democracia moderna.
Porque ese centro técnico para el magisterio de la República, necesariamente habría de agrupar las inteligencias más cultivadas en los distintos ramos del saber; y tan varia asociación de energías mentales, convergentes al noble fin común de la educación nacional, no podría menos de producir mejor efecto que los simples tanteos, y como experimentos in anima vili, de los empíricos y curanderos en cuyas manos ha caído la enseñanza.
Que éstos se opongan a un restablecimiento universitario, que en la actualidad fuese una verdadera creación en armonía con las necesidades modernas, se comprende perfectamente en vista de sus viejas rutinas, si son lets ados, y habida consideración a sus impertinencias, si son pedagogos. Nadie abdica resignado sus privilegios, por más absurdos que ellos sean. algo así resulta en el caso de que se trata, en estos días, por diferentes facultades sin universidad, o digase desperdigadas tes, nueenInsCrar ión las las paldeduquí. gos de una 173 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.