Feminism

za. y cicho, Farmacia y demás profesiones, acaso prematuramente disgregadas como ciertas repúblicas del seno materno que desgarraron, también hacen constar el hecho, con la propia exageración del principio racional en el proceso de sus aplicaciones prácticas.
pe: do jas Lo que importa para un feminismo sano, decente y adaptable al país, es la enseñanza liberal, la verdadera educación física, intelectual y moral de la mujer, al igual del hombre.
le lé te ra la SO li 1 Mas pareciendo aún poca cosa todo ello, a los llamados «pedagogos» que se han impuesto a este país, esos señores del cuaderno, o «encuadernados. suprimen en su «segunda enseñanza los libros de texto y, en su modernismo de ilusión, se atreven a proclamar y decir oficiąndo como pontífices a la ciudad y al orbe, que el estudiar por libros es cosa antigua, ya en desuso y, sobre todo, muy ocasionada a pueriles equivocaciones, mayormente cuando uno es tonto a teneris ungulis.
No menos que a los libros, temen y aborrecen la memoria, madre ésta de las musas, según los ingeniosos Griegos, y auxiliares aquéllos del saber, y padres de toda erudición y cultura, en lo antiguo y en lo moderno. en su desconocimiento notable de las ideas las cosas de enseñanza, piensan dichos señores, o se han creído, sin pensar en nada, que libros y musas son y significan algo de poco más o menos, como atiborrarse de pensamientos extraños o rimar propias soñaciones.
Pero lejos de tan ciega creencia y mezquino pensar, es preciso reconocer que toda ciencia, en sí misma y sus aplicaciones, por cuanto exige propia meditación, vida y movimiento internos como un recuerdo y despertar de verdades adormecidas o secretas, es obra de las musas, tanto como toda creación artística y toda plástica representación de bellezas ideales.
Asimismo debe comprenderse que, siendo la lectura 167 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.