cen red mentes se ha de El al abec cierto lengua hacerno dondet en esto tal man Perd o porn con los gráfica que, en punto a libros de texto, parece privilegio exclusivo de los americanos. Por manera que nos atrae y aficiona desde la cubierta, en que se ve a Colón «sorprendiendo a la virgen América en medio de sus tesoros. hasta la máxima de Martínez de la Rosa con que termina el libro. Siempre que puedas, haz bien, no repares a quien. Hay mucho de común entre Colón y estas palabras; y entre el libro de que se han tomado y éste que tenemos delante, también hay mucho de común, a nuestro parecer cuando menos. El Libro de los Niños, con que el célebre literato hizo el mayor servicio que podía hacer a su patria, es el más popular de España y el más leído en sus escuelas; y éste del laborioso profesor y escritor distinguido por sus vastos conocimientos pedagógicos, merece igual popularidad en las escuelas hispano americanas.
Pero vengamos al análisis, y mostremos cuanto hay de bueno y recomendable en el trabajo del profesor Mantilla, y si este su Libro Primero excede a otros que, con igual o semejante título, suelen poner en manos de los niños nuestros maestros de primera enseñanza.
Empieza por el Abecedario con sus 27 letras, que son las que se cuentan en nuestra lengua, y reconoce la Academia Española; sin añadirle dos signos, como hizo el traductor del Libro primario de Mandevil, ni quitarle tres, o inventar alguna letra, como quería el ilustre escritor venezolano, cuya Gramática, por lo demás, y aparte de ciertos lunares, es un precioso libro. Nuestro abecedario es el mismo de la lengua latina, con más las tres letras ch, que, aunque dobles en su forma, son signos de otras tantas articulaciones simples, y, por lo tanto, verdaderas consonantes simples. También son verdaderas letras en la escritura y lengua castellana, la h, la y la x; por más que ésta sea doble y aspirada aquélla y la otra tenga cierto uso particular, como en toda lengua sucede con ciertas letras que a primera vista pareY el aut Después dos fig!
página, medio aquella misma na izqui puede, tirse col ejercitar analogía antes de juicio o El menso y distra indicado practica res, con un curso case, ha 148 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.