pl en pc a cic ра es qu pa mi lle di со debiese contribuir cada uno al socorro del que fuese atacado o dividido; y que para alejar toda sospecha de opresión en el caso de guerra intestina, la fuerza que mandasen los demás Estados para sofocarla, se limitase únicamente a hacer que las diferencias se decidiesen pacíficamente por las Cortes respectivas de las provincias divididas, y obligarlas a respetar la decisión de las Cortes: que para lograr lo segundo se tomasen las medidas necesarias y se formase el tratado general de comercio de todos los Estados de América distinguiendo siempre con protección más liberal el giro recíproco de unos con otros y procurando la creación y fomento de la Marina que necesita una parte del globo separada por mares de las otras.
Congregados para tratar estos asuntos los representantes de todas las potencias de América ¡qué espectáculo tan grande presentarían en un Congreso no visto jamás en los siglos, no formado nunca en el antiguo mundo, ni soñado antes en el nuevo!
No es posible numerar los bienes que produciría.
La imaginación más potente se pierde desenvolviendo unas de otras sucesivamente todas las consecuencias que se pueden deducir.
Se crearía un Poder, que uniendo las fuerzas de 14 15 millones de individuos haría a la América superior a toda agresión; daría a los Estados débiles la potencia de los fuertes; y prevendría las divisiones intestinas de los pueblos, sabiendo éstos que existia una federación calculada para sofocarlas.
Se formaría un foco de luz que, iluminando la causa general de la América, enseñaría a sostenerla con todos los conocimientos que exigen sus grandes intereses, Se derramarían desde un centro a todas las extremidades del Continente las luces necesarias para que cada provincia conociese su posición comparada con las demás, sus recursos e intereses, sus fuerzas y riquezas.
Se unirían sabios que teniendo a la vista el mapa económico y político de cada provincia podrían meditar an pa de es ha bu se tr PI rid 140 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.