agradable. El análisis químico ha revelado por otra parte, que están todos ellos compuestos de los mismos elementos, el carbono, el hidrógeno, el oxígeno y el ázoe. combinados en las mismas proporciones a corta diferencia. El carbón vegetal, que es el carbono impuro, puede obtenerse calentando mucho sea un trozo de carne de gallo, sea un puñado de granos, en una vasija de la que se haya extraído el aire para impedir que el trigo o la carne se quemen. Si la vasija fuera un alambique, de modo que los productos de esta destilación, que así se llama, fueran condensados y reunidos, encontraríamos en el recipiente agua y amoniaco en una u otra forma. Luego el amoniaco es un compuesto de dos cuerpos elementales, el ázoe y el hidrógeno; por consiguiente, el ázoe y el hidrógeno debían estar contenidos en el cuerpo de donde ha derivado el amoniaco. Es, pues, indudable, que los compuestos azoados, que tienen entre sí mucha semejanza, forman gran parte de los cuerpos químicos de la planta de trigo y del gallo, cuerpos a los cuales se les da el nombre de proteídos.
Las sustancias proteicas sólo se encuentran en los animales y en las plantas, en todos los períodos de su existencia. La composición de los cuerpos vivientes puede variar hasta el infinito.
Así, ciertas plantas no contienen ni almidón ni celulosa, mientras que estas sustancias se encuentran en algunos animales; muchos animales no encierran ni materia córnea ni sustancia gelatinosa.
La materia que parece ser esencial en la formación del animal y de la planta, es, pues, la sustancia proteica unida al agua, bien que sea probable que en todas las plantas y en todos los animales esté asociada a más o menos substancias grasas o amiloides, y a pequeñas cantidades de ciertos cuerpos minerales, de los que los más importantes parecen ser el fósforo, el hierro, la cal y la potasa. Existe, pues, una substancia compuesta de agua y materias proteicas, grasas, amiloides y minerales, que se encuentra en todos los animales y todas las plantas, y cuando éstos están vivos la referida sustancia se llama PROTOPLASMA.
Se dice que la planta de trigo que crece en los campos es viviente; se dice también, que el gallo que retoza en el patio de la granja, es viviente. Si se arranca la planta, si el gallo recibe una pedrada en la cabeza, ambos mueren pronto, se convierten en cosas muertas. El gallo y la planta de trigo están, como hemos ya visto, compuestos de los mismos elementos que entran en la misma composición de la materia mineral, bien que reunidos en conjuntos que no existen en el mundo mineral. Por qué, pues, designamos esta materia, cuando toma la forma de una planta o de un animal como se ha explicado como una materia viva. Extrac. de Tomás Huxley. El sér vivo nace, se alimenta, se desenvuelve, se reproduce y muere.
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