Bourgeoisie

El bueno aspirar Pri se entie ción so tutela hecho, jornale: pues, sión. Tecmesa que sólo entra al lecho de Ayax por el temor a la muerte, se siente súbitamente dominada por un intenso amor hacia ese hombre terrible que la arrancó de su tierra. Entre el «abate joven de los madrigales y el vizconde rubio de los desafíos. la vacilación es imposible. Los hombres, que no lo ignoran, se vanaglorian de hacer cosas peores de las que en realidad hacen. Nada más que por ellas. Es lo que Clamfort, siempre agudo, no desdeño apuntar: decía con frecuencia maliciosas sentencias acerca del amor, pero en el fondo era sensible y había nacido para las pasiones.
Así algunos decían de él? Finge ser depravado para que las mujeres no lo rechacen, En otros, la hipocresia persigue fines de «réclames. Su representante más ilustre fué Beaudelaire, insuperable maestro en el arte Spater le bourgeois. Recordemos una vez mais esta anécdota.
Una noche, en una reunión de académicos y de altas damas, el poeta se mostraba taciturno. Oué tiene usted, señor Beaudelaire. Está usted enfermo. le preguntaba una duquesa del tiempo del primer imperio. Hoy es, para mí. contesto. un aniversario terrible.
Hoy se cumplen años de la noche en que asesiné a mi pobre padre. su vanidad rebosaba satisfecha cuando siendo un mistico, lo to maban por un monstruo. dos pa Si de la llamada hipocresía por antonomasia, La Rochefoucauld dijo que era el homenaje que el vicio rinde a la virtud, bien podemos decir de estotra hipocresía que es el homenaje que al mal tribuie la venidad del busilauzme. Señalamos así su causa lejana: la admiración del mal su condición indispensable: la cobardia: su tentadora in vencible: la vanidad.
ANÍBAL NORBERTO PONCE rio, si lavado Vea clavar un pel vanta, o que una de EL VE OFEND el servi morir «L parte a muer despué uno de lidad ofendid pies y los que ambas Aq aconse (siemp testigo incólur quede estas gedia.
De Nosotros El honor está detrás No es quizá inoportuno dar una vuelta a través de los campos floridos de la caballería, de que se habla tanto en estos días de modernismo y evoluciones. hacia atrás.
Es inútil declarar en qué principios democráticos se ha inspirado la legislación caballeresca. Lo curiosa del caso y utilísimo es hacer notar la extrañeza de la contradicción de aquellos demócrates que con tanto gusto se uniforman ante el código aristocrático de la Edad Media y bajan al campo del ho. mic dio.
El código caballeresco del General Argeliri es el inico reconocido en Italia como conforme con los principios de la verdadera caballeria poco in sagrad Trad 100 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.