BolshevismBourgeoisieCivil WarDemocracyImperialismImperialist WarLeninRussian RevolutionTrotskyWorking Class

en genera bierno ha mente per y vencido cinicamen querer, el ces han ti los más a Hacia populares el régime era neces al antigu Ento castillo volvieron dicar la con avide ciones subterráneas, se esforzaban por penetrar con su propaganda en las organizaciones calificadas de legales, es decir, toleradas por el antiguo régimen, tales como los sindicatos obreros, los cursos populares de educación y las corporaciones profesionales de todo género. esto llamaban ellos «aprovecharse de todas las posibilidades legales. Los «bolsheviki» se mofaban de ellos, los estigmatizaban con el nombre de satélites de la burguesía y los acusaban de hacer traición a la causa revolucionaria.
Después de una corta tregua, durante la revolución de 1905, la lucha entre estas dos fracciones se hizo aún más encarnizada.
En tanto que los «mensheviki. criticando severamente la constitución concedida al pueblo por Nicolás II, creyeron necesario acudir a la primera Duma para convertir su tribuna en un foco de propaganda, los partidarios de Lenine hacían el boicot a las elecciones y a la misma Duma, que ellos designaban, no sin razón, como la caricatura de la representacióa del pueblo.
Los «bolsheviki» mismos comprendieron pronto que su táctica era equivocada. La Duma, desde los primeros días, ha tenido una importancia considerable en la vida política de Rusia.
Era ella como la cumbre a que se dirigían las miradas todas del pueblo y en la que se ponían todas sus esperanzas de libertad. los partidarios de Lenine terminaron por ir a Canossa, es decir, por renunciar al boicot contra la Duma. Pero en todos los demás terrenos han permanecido fieles a sí mismos, es decir, extremadamente intransigentes, adversarios fanáticos de una colaboración con la democracia burguesa.
II Vino la guerra. Una gran parte de los revolucionarios rusos se pronunció contra la participación en la defensa nacional. Plejanov, que abogaba por la guerra a ultranza contra los alemanes, predicaba en el desierto; los revolucionarios no le atendían. Se atendía más a Lenine y a Trotsky. Según ellos, todo internacionalista sincero debe ser «derrotista. En la derrota de Rusia, Lenine veía la condición «sine qua non» de la liberación del yugo zarista, un prólogo de la revolución. En Octubre de 1916 formuló su pensamiento como sigue. La revolución rusa está en el orden del día; la guerra la prepara, la incuba. El deber de todos los revolucionarios es hacer sabotaje a la guerra imperialista, y, por el contrario, fomentar la guerra civil. medida que el régimen zarista ponía de manifiesto su incapa.
cidad y que la traición se entronaba en la misma corte imperial, sacrificando con una crueldad sin nombre a millones de hombres, y conduciendo a Rusia a la sima, el pensamiento derrotista de Lenine ganaba más y más terreno. En lugar de atraerse al proletariado, y, Ante les) se vi en el me: cialista. querían riado, y Kere en la acc no se co taban cô vez más En e duro, co revoluci la prime y los otr pañía de gos se revoluci pués de ruso ha dominac 94 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.