¡Que el Presidente Wilson cristalice sus palabras en bella realidad y que sobre la incertidumbre del presente haga flotar la bandera de la justicia en América! CASTRO Cómo descansa el Sr. Presidente de Colombia.
no obstante la ruda persecución de que es objeto.
Sufrir y paciencia Los periodistas más timoratos van a poner el grito en el cielo y a rasgar sus vestiduras si leen este artículo de mosaico gramatical y filosófico, porque van a imaginarse que hemos tenido que pasar varios días de turbio en turbio buscando los guijarros y preparando la argamasa para formarlo. Pero no se asusten, ni se escandalicen, ni supongan que hurtamos el tiempo a quehaceres más obligatorios y serios al dedicar nuestro descanso a estas explicaciones y defensas. Sepan que hace muchos años tiene el autor de este escrito acopiadas y dispuestas las especies de que él consta, y sepan que esto proviene de cierta persecución de que dicho autor fué entonces objeto por haber confundido el significado de los verbos «sufrir» y «padecer. Los escritores de esa época, así liberales como conservadores, eran muy cuidadosos en puntos de lenguaje y los políticos solían practicar aquel consejo de Don Quijote a Sancho: Los gobernadores por lo menos deben saber gramática. Hasta los más señalados publicistas vacaban entonces a estos estudios, como lo dirán los que recuerden, por ejemplo, la polémica que en ese tiempo sostuvieron hombres tan ilustres como Miguel Antonio Caro y César Conto sobre la propiedad del verbo «clausurar. Ahora es otra cosa; ahora el modernismo de nuestros escritores no profesa siquiera francas herejías en ningún orden de ideas, ni adolece de asoladoras dudas, sino de indolencia mental. Por obra de esa indolencia, para él es lo mismo la devoción que la impiedad, y eso se le da que digan Hubieron o Hubo fiestas, Conozco a París o Conozco París, 61 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.