Democracy

nos multitudinarios. Ineficacia, corrupción, palabrería; la acción queia paralizada; la responsabilidad se diluye; ningún hombre de Estado consigue realizar una obra coherente, de grandes miras y a largo plazo. El pueblo, que no gobierna, parece que no deja de gobernar.
Wilson coincide sin duda con muchas de las críticas, hondas y severas, que contra esta práctica errónea de la democracia se han hecho recientemente en los principales países de Europa, en Francia, sobre todo. Allí, en realidad, gobierna, según Wilson, la Cámara de los Diputados, cuya principal ocupación parece consistir en derribar Ministerios. Esos abusos del parlamentarismo envuelven kuna de las principales amenazas para el porvenir y hasta para la vida misma de la República. añade que una nación no puede menos de debilitarse bajo «esa agobiadora, esa intolerable forma de gobierno, el «gobierno por una asamblea en masa. por una asamblea popular inorgánica. El remedio? Estudiando los escritos y discursos de Woodrow Wilson podríamos destacar algunas ideas que nos ofrecerían, frente a esos dos vicios, también un doble remedio para renovar la Democracia.
De un lado, gobierno más directo del pueblo por el pueblo. Quiere Wilson que el pueblo pueda elegir directamente, no sólo a los diputados, sino también a los senadores. Reclama, además, las tres grandes «prerrogativas de un pueblo libre. la iniciativa, el «referendum» y la revocación. La «iniciativa. para que cuando determinado número de ciudadanos lo soliciten, pueda el pueblo votar de un modo directo las leyes que quiera, sin la intervención del Parlamento. El «referendum. para que, análogamente, pueda el pueblo anular con una votación las leyes que el Parlamento haya dictado. La «revocación. para que también los votos del pueblo puedan destituir en cada momento a cualquier funcionario nombrado por el Poder público De esta suerte guardará el pueblo, dice plásticamente Wilson, las tres llaves de su casa. Si dentro de ella los 57 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.