nos mu acción ningún cohere que no WI hondas democi países gobier cuya Minist «una para la ya medir por el griterío popular la opinión pública. Es preciso que el pueblo delegue en algunos su representación. ese problema de la representación popular es, justamente, el problema de la moderna Democracia.
Gobierno del pueblo por el pueblo? Todo el mundo lo admite. Pero el de sus supuestos representantes. Por una larga serie de fenómenos sociales interesantes y de maniobras individuales interesadas, los órganos que teóricamente representan el país cámaras, ministros, burocracia, tribunales. han acabado en todas las naciones, por interponerse entre la voluntad real del pueblo y el ejercicio efectivo del Poder. Muchas vueltas le damos al sistema; pero estos dos principios, Poder y Pueblo, no coinciden nunca. De hecho, mandan las minorías. Un profesor italiano por cierto, alemán de nacimientoMichels, ha intentado demostrar que las democracias, al organizarse, degeneran en oligarquías fatalmente. Mas estas oligarquías dominantes, añadimos nosotros, habrán de actuar de una manera insegura, intermitente, haciendo grandes concesiones retóricas a las masas, para conservar la oscilante plataforma electoral, en la que, al fin y al cabo, más o menos auténticamente, se apoyan.
Nacen de allí los dos vicios capitales de que se acusa a nuestra actual Democracia.
Por un lado, la Democracia es una ficción: no está de veras el gobierno en manos del pueblo. Lo proclama abiertamente el propio Wilson en uno de sus mejores discursos como candidato a la presidencia de la República. Es el pueblo entero, decía, el que ha llegado a sentir que no tiene intervención alguna en la marcha de los negocios nacionales. Hay influencias que se deslizan entre el pueblo de los Estados Unidos y la dirección de sus asuntos en Washington. No es el pueblo quien ha hecho la ley en estos últimos tiempos. Pero, por otra parte, este régimen seudodemocrático, obligado a adular a las masas, de las que no deja de necesitar un cierto apoyo, y a contemporizar con ellas a cada punto, tiene todos los inconvenientes de los gobiernación dora, e una as inorgá Wood nos of remed De pueblo mente, dores.
de un revoca número de un ción de mente, que el que ta cada Poder De Wilson 56 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.