no un: es a es ar si s, concierge, convertida en gustadora de espárragos con mayonesa, y a Monsieur Rasta, que puede haber un amor que dure hasta la muerte y que embellezca las arrugas de la madre de nuestros hijos! Todo eso es música wagneriana, demasiado complicada para los oídos hechos a couplets en lá, lá! La mujer propia será muy buena, muy merecedora de derechos pasivos, pero no es inquietante.
Pero es necesario insistir; inquietante es cualquiera: el degenerado, el desventurado, el impulsivo. Nos inquieta la presencia de una epidemia, de una fiera, de una fealdad, de un desequilibrio. Nos tranquiliza la obra educadora de toda una vida; nos aquieta la sensibilidad armónica y piadosa, la percepción fina y delicada de todas las bellezas del universo, la superioridad del hombre sobre la bestia.
Y, una vez aquietados, nos parece que todos los seres buenos y afectuosos tienen para el amor derechos pasivos. ní e ANTONIO ZOZAYA Con motivo de la muerte del celebrado escritor francés Edmundo Rostand, reproducimos el siguiente juicio del ilustre critico colombiano don Ricardo Sánchez, que se encubre bajo el seudonimo ya famoso de «Luis Trigueros. Edmond Rostand El naturalismo, con sus exageraciones y crudezas, inspirado en la fórmula de que toda obra de arte tiene necesariamente que cimentarse en la verdad, se había apoderado, a modo de señor absoluto, de las letras francesas.
Descendiente directo de Sthendal y Balzac un fisiologista y un psicólogo Emilio Zolá paseaba en triunfo con arrogancia de caudillo victorioso la bandera del método experimental. La imposición de esta doctrina fué precedida de una lucha desesperada y tormentosa. En el fragor de la pelea, el solitario de Medan sintió en las carnes el 35 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.