que hacen de esa concordia una sola pieza se rompen, así sea uno solo de ellos, la intranquilidad sobreviene en seguida, y tras la intranquilidad, el desequilibrio, quizás la catástrofe.
Así, quizá por la primera vez en la historia de Colombia, un jefe radical preconiza una doctrina eminentemente conservadora.
EREMITA El Libertador y el Deán Funes Tomamos algunas palabras del articulo bibliográfico que el señor corresponsal de El Nuevo Tiempo en Caracas dedica a la obra del doctor Francisco Silva intitulada El Libertador Bolivar y el Dean Funes: La obra del doctor Silva es un trabajo de tal significación y tras cendencia para el exacto conocimiento del pasado político de este Continente y el encauzamiento de las nacionalidades del Sur hacia nuevos derroteros, que no hemos querido anotar su aparición sin recoger, hasta donde sea dable, las semillas preciosas de un americanismo genuino, ingenuo, respetable.
Es el doctor Silva un argentino preparado, poseído profundamente no sólo de la más minuciosa y auténtica documentación, sino del espíritu superior de aquellos prohombres de la libertad que tejieron el sueño de un abrazo continental de patrias, por encima de pasiones y mezquindades, verdadero espejo de patriotismo ofrecido al porvenir.
Libro de crítica, obra de polémica, tesis en lucha, las páginas del volumen palpitan militarmente, hasta trasmitir al frío análisis de cuestiones históricas los sacudimientos morales de la gran época; pero son de tal modo elevados y superiores a todo interés de egoísmo parroquial los juicios del escritor, que el fuego de su pluma funde, con la elocuencia del convencido, dudas y vacilaciones, como si por encima de la fuerza irreductible de sus argumentos quisiera imponer el sentimiento, noblemente airado, de la confraternidad hispanoamericana.
Esboza en prolegómenos el autor la necesidad de reivindicar los fueros provinciales de la Argentina contra la usurpación que de hombres, de funciones y de glorias, hace el puerto de Buenos Aires. Opone a la capital política desde hace cien años la capital intelectual; reclama para Córdoba del Tucumán la primacía del espíritu nacional; y duélese del parroquialismo absorbente que desargentiniza al país. asimismo quiere que la obra de rectificación histórica de 29 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.