Sdo se ce Hace que Trozos de Goicoechea Menéndez: OBSEQUIO DE BODA La secular pobreza que asedia a los poetas sólo ofrezca un ramo de violetas vuestra grácil novia, pues er cuestión de amores Una epopeya ha sido siempre un ramo de flores.
Vuestra novia es graciosa y muy dulce y muy bella; Lo galante sería ofrendarle una estrella, un cordero blanco con grandes moños rosas, sobre una azucena un par de mariposas; en su defecto fuera un obsequio cumplido Dos tórtolas albísi mas sobre el plumón de un nido.
Mas como enviaros eso, no puedo, por mis penas, Aunque haya mariposas, estrellas y azucenas, Luciendo una sonrisa va el ramo de violetas Como la pobre ofrenda que usamos los poetas.
1900.
EL DERROCHE DEL BRONCE Estamos encanallando el bronce. Las aldeas y las ciudades se van llenando de los bustos fundidos en el metal glorioso de larga vida en la marcha de los tiempos, pertenecientes a hombres que sólo supieron ser buenos y que no dejaron tras de sí ninguna de esas cosas superiores indicadoras de un resurgimiento o siquiera de una sencilla evolución en el espíritu humano.
El perfil del mediocre se anticipa al del héroe; la silueta del individuo que sólo supo vivir un punto más arriba que el nivel de la turba, se pospone a la del abuelo que encajó en los flancos del mundo el organismo de una nacionalidad. En el granito de la base y de las columnas que sostienen esos bronces sin enseñanza se estampan las ironías de las inscripciones pomposas, que propician las excelencias de las lápidas que encubren a la anonimia.
Mañana, cuando nuestros hijos o nuestros nietos se paren ante uno de esos monumentos para investigar el nombre del glorificado y su actuación en la vida de la patria, abrirán las páginas de la historia y encontrarán que la posteridad ha borrado ese nombre porque nada o poco hizo para merecer ese honor que nuestra prodigalidad 425 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.