¿De DONDE VENDRÁ EL REMEDIO? cuán difícil es el cambio en esta hora de crisis!
El proceso que ha llevado a las universidades argentinas a lo que hoy son, se precipita; lejos de buscar la autonomía de esos organismos, el pueblo todo parece clamar por una acción mayor del Estado, por su ingerencia directa, tan llena de futuros peligros. Se pide al congreso una ley con un articulado copioso en que todo hubiera sido previsto cuando la única ley benéfica sería la que cortara toda relación de dependencia entre las universidades y el Gobierno, salvo la garantía de un subsidio a que tendría derecho toda universidad, existente o a crearse, de acuerdo con cierto cómputo de los alumnos matriculados (1. Aceptemos en buena hora que el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes. Pero no deleguemos en ellos las direcciones supremas de la cultura, asunto que casi como la religión o la moral, es de resorte del individuo. Un Estado que se arroga la dirección de la cultura, que la «hace. que le da determinado color por los alicientes artificiales con que in(1) En las pocas universidades que en Estados Unidos pueden llamarse oficiales, por depender del gobierno de los estados, la autonomia es casi absoluta. El consejo superior es nombrado por el pueblo en elección directa, o por el gobernador del estado, o por éste y el pueblo o por los ex alumnos de la universidad. Figuran también, a veces, miembros ex oficio.
Pero los peligros que la intervención del jefe del ejecutivo pudiera entrañar, se conjuran por el hecho de que ese consejo superior es absolutamente autónomo en el nombramiento del Rector, el cual es a su vez quien propone a dicho cuerpo el nombramiento de los profesores y demás empleados, nombramientos en que no interviene para nada el gobierno del estado.
En cuanto al subsidio, que pudiera ser fuente de extorsiones o compromisos políticos, obsérvese que consiste en tierras públicas, que fueron cedidas por los gobiernos provinciales (de Estado) y por el de la nación cuando dichas universidades se fundaron. Como esa riqueza es hoy por lo general insuficiente, el subsidio se complementa, sea con una fracción, especificada por ley, del producto total del impuesto a los bienes raíces del Estado (con lo cual se procura que la importancia de los recursos universitarios armonice con la prosperidad del estado reflejada en el alza de los valores territoriales. sea con una partida de los presupuestos, partida global cuyo minimo ha sido especificado por ley y que por lo tanto no puede dismi.
nuirse, pero si aumentar a medida que crecen las necesidades de la ins titución 409 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.