docta er reanima tériles tes por Es hipocresía de sus más encumbrados cultores; en vano siguieron éstos tartajeando sus capciosas semiverdades racionales, inamistosas ya para los dogmas de la escolástica feudal, sin ser todavía totalmente sinceras.
El artífice de Koenisberg, más alabado que leído, condenó la vieja metafísica en nombre de otra que él mismo se apresuró a desacreditar, bajo la presión de «creencias vulgares» incompatibles con su propia lógica.
Después de él se advierte en el siglo xix una radical incompatibilidad entre los resultados leales de la experiencia nueva y las premisas hipócritas de algunas viejas supersticiones: la investigación de la verdad engendró constantemente hipótesis peligrosas para ciertos principios dogmáticos que se tenían por básicos de la moral. Muchos moralistas tuvieron el descaro de sugerir que era lícito sacrificar toda posible verdad a la salvación de esos principios; algunos, los menos, intentaron renovar los fundamentos de la ética, de manera que ella conservase su eficacia social independientemente de toda premisa metafísica (1. El resultado de este conflicto ha sido la crisis de toda metafísica, provocada por los filósofos que se resignaron a subordinarla a la ética, como antes otros a la teología.
Reclamaron el nombre de metafísicos los que estaban dispuestos a sacrificar toda nueva verdad posible, refugiándose en el comentario de los precedentes sistemas, o sea en la paleo metafísica; para no tomarse el trabajo de confrontar sus hipótesis con los resultados incesante, mente perfectibles de la experiencia, prefirieron entregarse a la glosa dialéctica de las filosofías pasadas, cambiándoles de vestidura literaria. Así comprendida, su metafísica se convirtió en una ciencia muerta, en una (1) Esta última evolución está en sus comienzos y me parece el antecedente necesario para la futura renovación de la filosofía. Me explicaré.
La sociedad feudal sacrificó toda hipótesis metafísica inconciliable con los principios que fundamentaban ciertos intereses creados, propios de ese régimen politico ético social. En el porvenir concibo la posibilidad de otros regimenes que se asienten en los resultados incesantemente renovables de la experiencia social, independientes de las nuevas hipótesis metafísicas que puedan formularse para explicar los problemas inexperienciales.
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balmente converge tos que ninguno De e nueva, ilógicam caminos, tados de de ella; tándose de hech tendans han reni por cree vismo, epistemo de las ci Soy Creo po miento (1) LO sido Comt 372 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.