C rrore guer cient indef facto algo Por econd duos parecen perversos, todos los pueblos ciegos, todas las acciones malas: aquí un monstruo, allá una matanza, acullá una superstición; y luégo, cuando la idea del siglo se desprende de aquel todo, resulta como benéfica nube henchida de consolador rocío que refresca los aires y empapa en vida nueva la tierra. En el Universo acontece lo mismo. El veneno, el rayo, la peste, las catástrofes, son accidentes que jamás llegan a perturbar la serenidad del conjunto, la vida que se desprende como una mansa cascada de los pechos de la Naturaleza, la eterna luz del Cosmos. La vibora pica al hombre; pero no puede picar a la humanidad. La muerte siega al individuo; pero no siega a la especie. Me he sublevado siempre contra la idea maldita de la eternidad del mal. Por eso he combatido la otra idea no menos maldita de la muerte completa y del completo aniquilamiento de la conciencia. Resolvemos todas las antinomias, todas las contradicciones por medio de la muerte.
Mirad cómo Bramante y Miguel Angel, que se han combatido en la vida, se han reconciliado en la inmortalidad.
EMILIO CASTELAR (Selección de Arador. guerr sulta ¿Cómo debe debe terminar terminar la guerra?
y de (Tomado de «América Latina. jor 2 in De tal suerte que sea imposible, para aquellos que se han arrojado sobre nosotros, premeditar y perpetrar por segunda vez semejante agresión. Toca a nuestra literatura y a nuestras artes velar por que no se olviden tanta sangre vertida, tantas ruinas acumuladas. Que nada se borre de estas visiones de horror, de esta regresión a una barbarie prehistórica. Que de siglo en siglo permanezca siempre vivo este ejemplo.
CH. VIDOR, Secretario perpetuo de la Academia de Bellas Artes (Instituto de Francia)
antes les, since de la ma carga mero milit: nami 354 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.