pero excitan otras funciones. Son, pues, a un tiempo, repique de muerte y repique de vida. Tal es el curioso engranaje de un organismo.
las semiexcitacion (pesadilla Cuanto Las del grupo B, las sustancias de segunda toxicidad (cuerpos úricos, gas carbónico, etc. sean producto directo del trabajo orgánico o producto de la transformación glandularia que acabo de señalar, deben también ser segregadas del organismo. Esta segregación es efectuada por los riñones, las glándulas sudoríparas, los pulmones, etc. pero no es instantánea. ni convendría que lo fuera. se efectúa con un ritmo regular, que hace posible que dichas sustancias se acumulen en la sangre y ejerzan sobre los órganos su propia presión o tensión. El efecto de esta tensión es la somnolencia. En otros términos, las sustancias B, acumulándose en el organismo, calmano refrenan su actividad actual, y aparece el SUEÑO, forma de vida. no de muerte, vida de aislamiento y de tranquila edificación.
Esta idea del sueño no es tampoco una suposición: corresponde a una experiencia mil veces repetida, y a cuyo estudio, por razones de oficio, he prestado atención personalmente, armado por las enseñanzas de Gréhant, Richet y Mosso, continuadores para mí de Claudio Bernard y Paul Bert.
El gas carbónico, los cuerpos úricos, todas las sustancias que han podido ser aisladas y ensayadas, son hipnóticos. Imitando la composición de los cuerpos úricos naturales, la industria química fabrica la adalina y otros preciosos sedantes, que procuran el sueño a las personas sobre excitadas o en desorden de nutrición.
Ni el cionales aumento Así el brazo e el segund mucho Un in casi tanto ras horas Por cc dad de ma intervalos lo mismo hay jante a la únicament sueño que el de la Por re mimos ped mos con que hacer (cuya mús Un órgano cansado se repara mediante el reposo. Un organismo somnolento se rehace durmiendo.
Dormir no es simplemente reposar. Durante el sueño normal, la circulación de la sangre se empareja, se reparte al igual de la cabeza a los pies, y logra su optimum la asimilación o utilización constructiva de los alimentos. Durmiendo se rehacen los tejidos; durmiendo crecemos.
Se dice popularmente que quien duerme, come; pero lo correcto sería decir: QUIEN DUERME, APROVECHA LO QUE COME.
Pan y sueño, esta es la fórmula de reparación.
bre el tech Aprox estatura horas, si lo Los menor ellos en es a darles es rabien sus es ir sin su Las pe Para que nada turbe esta apacibilidad general de la circulación y esta labor constructiva de todas nuestras células; para que el sueño sea el mejor posible, debemos aislarnos o, mejor dicho, debemos contribuir al aislamiento nervioso característico del sueño normal, sustrayéndonos a las excitaciones externas (sonido, luz, cambios térmicos, olores, vecindad de otro cuerpo, aspereza del lecho, etc. y a carios, pan paña, etc. la acumula che entera de trabajo 346 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.