más tar aparente ción de llantes.
mientos distanci En el ta para el el Sol y hacer re que aun tos. To un grad metro. Selecci Me figuro yo algunas veces los muchos engaños que por los sentidos debía padecer el hombre de los primeros siglos. Los remotos cerros le parecerían más bajos que el árbol a cuya sombra los contemplase. Miraría como a otro ser su propia imagen reflejada en el mar, en las fuentes o en los arroyos. Creería verdaderamente azules las aguas del océano.
Se haría la ilusión de que las olas avanzan como las líneas de un ejército hasta estrellarse en las rocas de la playa. Ignoraría que ve el Sol antes que el Sol hayá entra do en el horizonte y después de haber desaparecido. Los sentidos todos lė dirían que la tierra está inmóvil y giran a su alrededor los cielos con todos sus astros. Ni llegaría a sospechar que las estrellas despidiesen la misma luz de día que de noche. Los meteoros principalmente le inducirían a errores infinitos.
No debió seguramente costarle gran trabajo rectificar la altura de los lejanos montes, ni comprender que fuera su imagen y no más que su imagen la reproducción que de sí mismo veía en las mansas corrientes o los tranquilos lagos. Lo alcanzaría con poca atención que pusiera en observar los dos fenómenos. Le bastaría llegar al pie de los montes para corregir su primer yerro; comparar las otras imágenes que viera en el agua con los objetos de la orilla a que correspondieran, para corregir el segundo. Pero ¿qué adelantaba con eso? Aun generalizando la observación, sabía tan sólo que los cuerpos disminuirían aparentemente de volumen en proporción a la distancia a que los mirase, y que el agua limpia reproducía la imagen de cuanto sobre ella caía u ocupaba sus márgenes. Recuerde usted ahora qué no hizo la razón aguijoneada por sus mismos errores.
Buscó y encontró con el tiempo el motivo por qué disminuía aparentemente con la distancia el tamaño de los objetos; procuro explicarse, y con el tiempo se explicó, en qué consistía que el agua diese la imagen de los cuerpos que la dominaran. No satisfecha aún, inquirió y descubrió Así se sidente el precio derársela Si és mayor ilt peles que Come «En podrían nuevos do fianza en nuestra a 10 deuda. defraudac habremos El res las emisie resultado 280 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.