reses? la oportunidad de decirla o de hacerla? La discreción es tacto para hablar y obrar. Quien dice habitual y sencillamente la verdad y obra sin doblez, no vive en constante indiscreción? Prudencia, discreción, oportunidad son una y misma cosa. Es la sinceridad un defecto o una virtud?
La experiencia universal, traducida en concentradas fórmulas, parece condenarla. Al buen callar llaman Sancho. Por la boca muere el pez. En boca cerrada no entra mosca. El silencio es oro) y mil sentencias más que confirman el consejo de Polonio: Guarda tus pensamientos. será que para poder hablar y obrar con sinceridad, es preciso escoger para vivir un medio en el cual no choquen las ideas, los sentimientos y las acciones que se tengan o ejecuten? Sería como negar el ejercicio de la sinceridad, porque ¿dónde hallar ese medio? En todos ellos hay pareceres y deseos, opiniones, intereses y pasiones contrapuestos. Podría hallarse quizá en la familia, que es el medio por excelencia, si el. componente de los hogares saliera de otros en donde la norma del pensamiento y la palabra fuera la verdad, y la de los actos la justicia; en donde las ideas y sentimientos generosos de abnegación y sacrificio formaran un fondo común de todos sus miembros. aun así se necesitaría un cuidado extremo para preservarla de influencias extrañas, aislándose en su casa, como Robinson en su isla; y no sólo extrañas, que las de los parientes colaterales suelen ser más perniciosas, como que son más pérfidas, que aquéllas. Pueden los padres ser prudentes en sus relaciones con sus hijos casados; los tíos, tías, primos y primas serán siempre los enemigos de los casados. Son como esas camarillas que se forman detrás o al rededor de los gobiernos y soplan el mal en todas sus formas. Como que son irresponsables.
Pero ni aun formado y preservado así su propio medio, puede usarse de sinceridad completa. La vanidad, el amor propio, el puntillo, la buena o mala salud, las contrariedades de la vida, todo hay que tenerlo presente antes de hablar u obrar. Una chanza puede dar al traste 267 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.