sin se camisas. el Rey dice. Oh! Las mujeres. Nunca saben dar a una situación la solemnidad conveniente. el. preceptor. Señor. hay nada más solemne que estos vulgares cuidados de las madres. Por supuesto que entre bromas y veras, se exhibe el autor como pedagogo de alto «coturno. y también de «zuecos» lenguaje de «Retórica y Poética. es decir, pedagogo moderno de verdad, educador de libros y de viajes, a modo del inglés. Sigue en mérito a mi parecer la carta a su madre de una joven casada y recién madre también. El «bello desorden de esta epístola familiar me parece digno de cualquier oda. según Boileau, que no según Horacio, el cual manifestó en las suyas tan admirable orden lírico.
Cierto que la carta desordenada daba cuenta del acontecimiento reciente; pero es muy graciosa esa volubilidad de la señora en cama todavía. Pide perdón por sus ingratitudes de niña, y teme que su recién nacido le sea ingrato algún día. Si fuera siempre así este pedacito de mi vida. Ya un poeta menor había dicho. Que no crezcan, que no crezcan Los ángeles de mi hogar. No, mamá, ya no soy la niña nerviosa y antojadiza, ya no me dan ataques, ni desconfío de mi pobre Julián, que es muy bueno. Son muy bonitos los modelos de talmas y gorritos que enviaste. Qué modo de crecer este hijo mío. Es una hermosura: ya me conoce y se ríe. Algo así había cantado Virgilio: risu cognoscere matrem.
Por lo demás, una carta es de lo más difícil de escribir, para ser buena. Las hay sobre manera célebres, desde la de Urías hasta las dos que acabo de leer en un diario, con espanto y admiración. Pero entre la del Antiguo Testamento y este último par de tipos, muestran a sus respectivos autores las fáciles de Cicerón, las morales y algo pedantescas de Séneca, las de Santa Teresa, vivo retrato de la más célebre mujer española, y la de «Quién supiera escribir. también española de cuerpo entero. Siento parecer pedante también yo, tan ajeno de Séneca; pero de cartas había demasiado que decir. aquí mismo, en Costa Rica, hubo quien las escribiese, mode de ur de la maest para Creo mesa calleje la mu nuda.
de respla aquel las «Jama «la hi y con hizo infeliz La In adelar el vul que la mejor tambie que siglo si no Hita por Vatica si se ciosa, Este de Es tumbre 260 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.